Cómo vivieron la Revolución de Terciopelo los latinos que residían en Praga
El próximo martes se cumplen 20 años de la Revolución de Terciopelo, el conjunto de movilizaciones ciudadanas que puso fin al régimen comunista checoslovaco. En Radio Praga emitiremos un programa especial en el que rememoraremos aquellos acontecimientos a través de tres latinos que en 1989 fueron testigos del cambio.
Dely Serrano es descendiente de españoles exiliados tras la Guerra Civil. En su condición de intérprete y buena conocedora de la sociedad checa, Dely destaca el carácter inesperado de la Revolución
“Todo fue tan rápido, todo ocurrió de manera tan rápida y fue así como una explosión a la que todo el mundo dijo sí. Son momentos que si no los vives es difícil de contarlos. Yo vivía en una bocacalle de la Venceslao y todas las tardes había una manifestación, la plaza estaba llena de gente, que casi no podías ni pasar, y entonces allí estaba ya el movimiento, estaba la cosa. O sea, lo que ocurrió el 17 en la calle Narodní fue la última gota, la que ya desbordó la taza, porque si no, no habría pasado nada”.
Otro de nuestros entrevistados, el chileno Jorge Zúñiga, estudiaba en esos momentos en Praga con una beca del Ministerio de Educación. De todo el proceso revolucionario, lo que más le llamó la atención fue la gran capacidad organizativa de los estudiantes checos.“El movimiento fue tan fuerte, espontáneo, pero tan bien organizado que por mucho tiempo yo consideraba paradójico que todo lo que les inculcaron a la fuerza ideológicamente con el tema del leninismo y de la organización de la revolución, de pronto parecía que lo estuvieran poniendo a la práctica para botar el mismo sistema. De pronto en uno de los senos de la ideología como tal, que son los países comunistas, los mismos estudiantes están organizando un movimiento, una huelga, a un nivel de organización y de eficiencia que jamás logré imaginar. Era como leer un manual de cómo organizar una huelga en tu escuela pero luego verlo en vivo”. Por su parte, José, estudiante cubano, como otros estudiantes que vivieron la Revolución de Terciopelo, empezaron a cuestionarse en aquellas fechas gran parte de sus ideas políticas.
“Llegando aquí fue como abrirme un poco más, y los cambios me abrieron más la mentalidad, diría yo. Por supuesto llegué a entender cosas que han sido de base incluso a mi modo de pensar en estos momentos. Es un proceso que es natural con la edad, con que uno va creciendo, y es un proceso que es natural después de haber visto cambios históricos. El modo de pensar mío por supuesto es muy opuesto, totalmente opuesto, a como era en aquel entonces”.Este martes 17, en el programa especial de Radio Praga, tendrán la oportunidad de escuchar el resto de las experiencias y opiniones de Dely, Jorge y José sobre aquellos momentos clave.