¿Cómo es el proceso de cambio de género en Chequia?

Tobiáš (22)

El proceso para la autodeterminación de género en Chequia está entre los más restrictivos de la Unión Europea. Aún así, cada vez son más los solicitantes.

En 2013, el Ministerio de Salud checo aprobó 47 solicitudes de cambio de género, mientras que el año pasado la cifra ascendió ya a 195. Cada vez son más las personas que inician el proceso legal para el cambio de género, aunque el camino a la autodeterminación está limitado en Chequia por estrictos requisitos médicos. Petr Weiss, investigador del Instituto de Sexología del Hospital Universitario General de Praga, habló así para la Radio Checa sobre el largo periodo de exámenes médicos previos a la reasignación oficial.

“Necesitan asegurarse de que la decisión es la correcta; eso es importante tanto para ellos como para su médico. Durante este "periodo de prueba", algunas personas descubren que la reasignación de sexo no es lo más adecuado para ellas”.

Petr Weiss | Foto: Šárka Ševčíková,  Český rozhlas

En Chequia, el proceso suele durar varios años y conlleva largos exámenes por parte de sexólogos, psiquiatras, endocrinos, así como de ginecólogos o urólogos. Además, los solicitantes deben someterse a terapia hormonal durante al menos 12 meses de foma previa a la cirugía, obligatoria, de reasignación de sexo. Para Weiss el largo proceso médico y legal es una forma de asegurar que las personas interesadas en someterse al cambio de género estén “contentas” con el cambio, ya que la re-reasignación no está permitida en el país.

Incluso bajo estas condiciones, los datos revelan que el número de personas que no se identifica con el género que les fue asignado al nacer y solicita un cambio a nivel oficial ha aumentado de forma considerable en la última década.

Uno de ellos es Tobiáš, un joven de 22 años que empezó a darse cuenta de que se sentía incómodo en su propio cuerpo cuando tenía 14, dijo a la Radio Checa.

“Actuaba como un chico, parecía uno, me sentía como uno. Se lo conté por primera vez a mi amiga, que era mi compañera de piso en aquel momento. Cuando me dieron las hormonas por primera vez, me sentí increíblemente feliz. Cuando me desperté después de la operación, pasó lo mismo. Ahora la vida es mucho mejor”.

Sobre el aumento en el número de solicitudes en la última década, Weiss opina que las cifras cada vez más altas se deben a que existe una mayor aceptación social hacia las personas transgénero.

“El número de personas transexuales en la población es probablemente estable. No hay motivos para pensar que el número de personas homosexuales, transexuales u otras minorías haya cambiado radicalmente en los últimos años.  Es sólo la actitud hacia estas minorías, la tolerancia, la empatía y la conciencia de la población lo que está cambiando”.

Pese al cambio, todavía queda mucho camino por recorrer para satisfacer las demandas por las que el colectivo trans lucha a nivel internacional.

A día de hoy, solo 6 país en la UE permiten la autodeterminación de género de forma independiente a cualquier intervención médica o judicial.

Chequia, junto a Eslovaquia, Polonia, Finlandia, Austria o Estonia, pertenece al grupo de países que todavía requiere de requisitos médicos “intrusivos”. Tras el rechazo el pasado mes de abril de una propuesta para derogar las leyes que establecen la operación de cambio de sexo como condición para la transición oficial de género por parte del Tribunal Constitucional checo, parece que la libre autodeterminación de género tendrá que esperar.

Autores: Marina Vidal Rico , Daniela Lazarova , Andrea Skalická
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