Científicos daneses analizarán en Praga restos mortales de Tycho Brahe
Científicos daneses han obtenido el permiso de las autoridades checas para abrir la tumba del astrónomo Tycho Brahe, sepultado en la Iglesia de Nuestra Señora de Týn, en Praga. En cooperación con expertos checos, investigarán las circunstancias de la muerte del científico danés.
El reciente análisis del pelo de la barba de Brahe, exhumado en 1901, demostró la presencia de una gran cantidad de mercurio. El autor del estudio, el toxicólogo Bent Kampe, opina que el astrónomo se envenenó al realizar experimentos en su propio cuerpo con esencias y medicinas fabricadas por él mismo.
Por su parte el historiador Peter Christensen está convencido de que el astrónomo fue asesinado por su familiar Eric Brahe, a la orden del entonces rey de Dinamarca, Cristiano IV.El arqueólogo Jens Vellev de la Universidad de Aarhus, de Dinamarca, ha decidido resolver este misterio. Solicitó al Ayuntamiento de Praga el permiso para reabrir la tumba del astrónomo y lo recibió.
La investigación se llevará a cabo en otoño de este año, según afirma Štěpán Filipec, asistente pastoral de la Iglesia de Nuestra Señora de Týn.
“Disponemos ya de todos los permisos necesarios y ahora esperamos que la parte danesa nos comunique la fecha exacta de la investigación arqueológica. Se prevé que sea en octubre o noviembre de este año, pero aún no está confirmado”, sostiene Filipec.
Jens Vellev espera descubrir, con ayuda de los métodos científicos modernos, las causas reales de la muerte de Tycho Brahe. Su equipo tendrá tan sólo una semana para conseguir las muestras de los huesos, el pelo y la ropa del astrónomo, recalca Štěpán Filipec.“El Ayuntamiento de Praga ha establecido un máximo de siete días para la realización de la investigación. Así que los arqueólogos deberán respetarlo. Durante ese tiempo, la Iglesia de Nuestra Señora de Týn permanecerá cerrada al público porque no es posible conciliar ambas cosas”, subraya Filipec.
Tycho Brahe llegó a Praga en el año 1599, invitado por el emperador Rodolfo II, un gran aficionado a la astronomía y las ciencias ocultas. Éste mandó construir para Brahe un observatorio en Benátky nad Jizerou, Bohemia Central.Allí el astrónomo realizaba las observaciones del cielo y hacía sus cálculos. Durante los últimos meses de su vida, le acompañaba en su labor el astrónomo alemán Johannes Kepler.
Una vez fallecido Tycho Brahe en 1601, sus apuntes pasaron a posesión de Kepler, quien los aprovechó para formular posteriormente las tres reglas que rigen el movimiento de los planetas, hoy conocidas como las Leyes de Kepler.
A pesar de ser extranjero, Tycho Brahe dejó una profunda huella en la historia checa y su legado permanece vivo en este país, según comenta Štěpán Filipec.
“Desde que los medios de comunicación publicaron la información sobre la planeada exhumación de los restos mortales de Tycho Brahe registramos un elevado interés por parte de los visitantes. La gente acude a la Iglesia y pregunta por la tumba del astrónomo”, dice Filipec.El asistente pastoral de la Iglesia de Nuestra Señora de Týn asegura, que los trabajos arqueológicos serán monitoreados por la prensa, así que el público estará bien informado sobre el proceso de la investigación.