Científicos checos presentan una prótesis articular hecha a medida del paciente
Un nuevo tipo de sustitución articular que es posible fabricar directamente a medida del paciente fue desarrollado por los científicos de la Escuela Superior Técnica de la ciudad de Brno.
Durante las operaciones de sustitución de una articulación afectada, el paciente puede llegar a perder parte del tejido sano, lo que se debe a que actualmente los cirujanos disponen de una determinada gama de prótesis de articulaciones de ciertas dimensiones. Estas, no obstante, no convienen a todos los pacientes.
El problema puede resolverlo una nueva prótesis articular desarrollada por un grupo de científicos de la Escuela Superior Técnica de Brno. La nueva tecnología permite fabricar una prótesis articular a medida del paciente, conservando durante la operación el máximo de tejidos sanos.
Los autores de esta nueva tecnología desean aplicar su método en la práctica medicinal para verificar sus beneficios en comparación con el método clásico, según dijo a Radio Praga Internacional Miroslav Píška, uno de sus autores.
”Las tecnologías actuales están basadas en el plan de fabricar por adelantado una cierta cantidad y tipos de prótesis articulares de la rodilla u otras. Recién en la sala de operaciones el cirujano decide sobre la dimensión de la prótesis a ser aplicada al paciente. Pero esto lleva frecuentemente a pérdidas de los tejidos sanos del enfermo, lo que es imposible de enmendar, esos tejidos ya no se recuperan”.
De acuerdo con Píška, la idea de desarrollar un nuevo tipo de prótesis articular surgió cuando tuvo la posibilidad de seguir una operación de este género. El nuevo implante que desarrolló con su equipo se adapta a la forma de la articulación del paciente donde sustituye sólo el cartílago y el tejido óseo necrótico. Esto es posible gracias a que el implante se fabrica de la talla del paciente en base a los datos que facilita la tomografía computerizada (TC), sostiene Miroslav Píška.
”La tomografía permite descubrir la magnitud de los trastornos en la articulación, así como las insuficiencias que el paciente tiene en ellas de nacimiento. Así es posible fabricar luego una nueva articulación artificial casi ideal”.
El desarrollo del nuevo implante articular les llevó a los científicos de Brno más de 20 aňos. Píška indicó que los actuales implantes que se utilizan en el mundo entero son bastante duros y sólidos, para soportar bien el peso. No son flexibles como el cartílago que amortigua la sobrecarga de las superficies en contacto. Los científicos checos lograron implantar en la prótesis articular una parte de silicona capaz también de amortiguar la sobrecarga durante el movimiento. Debido a que la silicona está cubierta por la parte opuesta de la prótesis, la nueva articulación artificial puede ser aplicada también a los pacientes alérgicos a la silicona, señala Miroslav Píška.
”Ofrecemos una articulación perfecta y totalmente funcional. En su fabricación se utiliza una tecnología que le transmite propiedades únicas al material utilizado. Ese material es brillante por un lado como un espejo y por el otro poroso, lo que permite que el tejido óseo pueda crecer hacia su interior. Esto tiene como resultado que el implante llega a encajar muy bien con el hueso. Al caerse una persona con ese tipo de prótesis de una escalera, por ejemplo, estamos convencidos de que nuestro nuevo implante aguantaría mucho mejor que uno clásico”.
Los científicos de Brno solicitaron la patente para su nueva tecnología y el diseňo de la sustitución articular. Varias clínicas ortopédicas y veterinarias de Chequia expresaron su interés en probarla.
Como dijo Miroslav Píška, lo más difícil fue encontrar un material apto para usarlo para el implante. Su búsqueda llevó varios años. Finalmente lo descubrieron en Suiza, se trata de una aleación de titanio de dos fases. El material se importa a Chequia para luego ser sometido a un procesamiento especial en una instalación de procesamiento de vacío. La calidad del implante es excelente después, de acuerdo con el científico.
”La persona a la que le sea aplicada nuestra prótesis viajará atrás en el tiempo. O sea, a la época en la que tenía las articulaciones totalmente sanas. No le sustituiremos solamente una parte de las articulaciones para que luego siga moviéndose con dificultad. Le ofreceremos un movimiento totalmente normal, además de que el tiempo de rehabilitación de los pacientes también será mínimo”.
Como acotó Píška, el implante desarrollado por su equipo puede aguantar decenas de años, algo positivo en vista del creciente número de pacientes con lesiones en las articulaciones. La obesidad o las grandes tensiones a las que se someten las articulaciones al practicar deportes son varias de las causas de ello.
Píška considera que el paciente ideal para confirmar los beneficios de la nueva prótesis sería un bailarín o un deportista, que suelen tener las articulaciones bastante deformadas pero, a la vez, tienen todavía una larga vida por delante.