Científicos checos participan en los preparativos de la misión JUICE a Júpiter

La sonda JUICE y la luna Io

Científicos checos participan en un proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA), que supone el lanzamiento de la sonda JUICE a Júpiter. Esta debería iniciar su viaje en 2023.

La sonda JUICE, desarrollada por científicos en Europa, tiene como tarea fundamental estudiar Ganímedes, la mayor luna de Júpiter. Realizará dos vuelos sobre Europa a una distancia de 400 kilómetros, y analizará detalladamente las otras dos lunas de Júpiter, Europa y Calisto, que podrían contener océanos. Será la primera sonda europea independiente enviada a explorar el sistema solar exterior.

JUICE estará equipada de unos 218 kilos de aparatos científicos, pesará más de cinco toneladas y su superficie estará cubierta por un revestimiento especial, en cuyo desarrollo participaron científicos del Instituto Tecnológico de la Academia de Ciencias Checa, de la ciudad de Brno.

Según dijo a la Radio Checa Tomáš Králík, del instituto de Brno, para verificar la resistencia del material de revestimiento utilizaron un sistema criógeno elaborado en ese centro científico.

”El material del revestimiento es una mezcla de polvos cerámicos, unidos con silicatos. Está compuesto de tal manera, que puede adherirse a una superficie de aluminio. Es una cuestión anorgánica, con el fin de que el material aguante las temperaturas extremas a las que puede estar expuesto”.

La sonda JUICE tiene que estar blindada para enfrentar las altas dosis de radiación en las cercanías de Júpiter, aunque se cuenta con que estará allí sólo unos tres años y medio.

El aparato con el sistema criógeno de la institución científica de Brno permitió verificar la capacidad del material a ser utilizado en la superficie de la sonda JUICE, de absorver o emitir radiación térmica.

Los especialistas de Brno son los únicos que gracias a su aparato criógeno saben verificar estas cualidades en temperaturas extremadamente bajas. Las mediciones fueron iniciadas en unos 27°C, para luego pasar a temperaturas de unos 260°C bajo cero. Analizaron si el material desarrollado para ese fin tenía la capacidad de absorver o, por el contrario, de emitir radiación térmica al estar expuesto a esas condiciones.

”Este aparato nos permitió estudiar la capacidad de la superficie del material analizado de absorver y emitir radiación térmica. Cada superficie que tiene cierta temperatura, aunque esa sea muy baja, es una fuente de radiación electromagnética, de radiación térmica. Y el grado de radiación o absorción, oscila entre 0 y 1. El 1 lo tiene un cuerpo negro que absorbe toda la luz y toda la energía radiante que cae sobre él. Podemos captar el calor que emite y medirlo o, por el contrario, exponemos la superficie a la radiación térmica y medimos cuánto calor absorve”.

Los resultados de las mediciones en el Instituto de la Academia de Ciencias ayudaron a perfeccionar los materiales utilizados en la sonda JUICE. Revelaron además, que las emisiones térmicas de un aparato dependen de la temperatura de la superficie del mismo.

Para llegar a Júpiter, la sonda JUICE de la Agencia Espacial Europea (ESA), viajará unos siete años y medio.