Científicos checos descubren un nuevo tipo de carbon magnético
Un grupo de científicos de la Universidad Palacky en Olomuc ha descubierto una forma de imán no-metálico, el grafeno, que mantiene sus propiedades a temperatura ambiente, según ha informado la agencia de noticias checa ČTK. El grafeno modificado científicamente puede ser utilizado en una amplia variedad de campos, destacando la biomedicina y la electrónica.
“Durantes años hemos sospechado que la trayectoria del carbono magnético podía involucrar al grafeno – una única capa bidimensional de átomos de carbono. Increíblemente, tratándolo con otros elementos no-metálicos como la fluorina, el hidrógeno y el oxígeno, pudimos crear una nueva fuente magnética que se comunicaba con otras incluso a temperatura ambiente. Este descubrimiento supone un avance enorme en las capacidades de los imanes orgánicos”, explicó.
El grafeno se utiliza relativamente en aplicaciones prácticas, pero sus usos potenciales son enormes. Jiri Tucek, un miembro del equipo especializado en magnetismo de estado sólido, ha comentado que la comunidad científica explotará las variadas posibilidades del grafeno en combinación con otros elementos magnéticos en un gran número de campos.“Los materiales magnéticos basados en el grafeno tienen aplicaciones potenciales en campos con la espintrónica y la electrónica, pero también en medicina para el tratamiento de medicamentos y la separación de moléculas usando campos magnéticos externos”, dijo sobre los ámbitos de aplicación.
El grupo de científicos está trabajando en la actualidad en la búsqueda de un modelo teórico que explique el origen del magnetismo en este tipo de materiales de carbono, así como sus características y utilidades. En el proyecto también participan profesionales de países como Japón y Bélgica.