Ciencia

Caballo Przewalski (Foto: www.zoopraha.cz)
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"Muere el caballo Przewalski más viejo del mundo", "Descubrimientos arqueológicos en Praga", "La nueva cara de la agricultura checa". Éstos son los temas que les ofrecemos en la presente edición.

Muere en Praga el caballo Przewalski más viejo del mundo

El zoológico de Praga perdió al caballo Przewalski más viejo del mundo que tenía en su manada: la yegua Cilka que celebró en el pasado mes de marzo su 34 cumpleaños. A lo largo de su vida parió a cuatro caballos y seis yeguas. Cilka sobrevivió a todos sus hijos. Algunos de sus once descendientes fueron soltados y ahora viven en el país de origen del caballo salvaje Przewalski: Mongolia.

Cilka nació el 21 de marzo de 1972 en el zoológico de Praga como hija de la yegua Vesna y del caballo Bars, descendiente de la última yegua del caballo Przewalski, capturada en la naturaleza libre. Bars vivió en el zoológico de Praga veinte años y tuvo 56 descendientes.

Caballo Przewalski
Cilka se convirtió en el caballo más viejo del mundo el pasado 10 de febrero cuando en el zoológico de la ciudad polaca de Lodz murió el caballo Bento, dos años mayor que Cilka. Ésta fue sometida el pasado fin de semana a la eutanasia para librarla de los padecimientos que le causaban sus problemas de salud.

En el mundo viven ahora en los zoológicos unos veinte caballos Przewalski mayores de treinta años. La edad superior a los treinta es excepcional en el caballo salvaje. Un animal de esa edad no podría sobrevivir en la naturaleza. En las difíciles condiciones de las estepas y regiones semidesérticas de Asia los caballos Przewalski alcanzan como máximo la edad de veinte años.


Tesoros arqueológicos del verano

Estamos en plena temporada de excavaciones arqueológicas y las noticias sobre descubrimientos de nuevos tesoros arqueológicos proliferan.

En el malecón Ludvík Svoboda, en la orilla derecha del río Moldava, en Praga, los arqueólogos excavaron los restos de un establecimiento de baños de la Edad Media y adornos de plata del siglo XI o XII en forma de una S que se colocaban nuestros antepasados en el pelo detrás de las orejas.

El lugar tiene un riquísimo pasado que se remonta al siglo XI. De aquella época proviene el taller donde se elaboraban materiales no ferrosos y hierro. Dicho taller fue ubicado en la orilla de un brazo del río Moldava desaparecido, que fue tapado durante la Primera Guerra Mundial.

Muy singular y uno de los más valiosos es el hallazgo de un camino conducente a lo largo del Moldava, con un empedrado de piedras del río. La vía de comunicación fue cubierta por un aluvión de una inundación de mediados del siglo XV. No menos interesante es el hallazgo de zócalos de casas de los siglos XIII y XV y de un molino de la segunda mitad del siglo XVII.


La agricultura checa cambia

Foto: Barbora Kmentová
La agricultura checa cambia ya que no se limita exclusivamente a la producción de alimentos. Ya no constituye una excepción el cultivo de plantas energéticas como el amaranto o una variedad de la acedera. Los tallos de estas plantas alcanzan una altura de dos metros y las utilizan como combustible algunas centrales eléctricas.

En el paisaje checo llaman la atención los campos amarillos de la colza que se utiliza como materia prima para la producción de los biocombustibles.

Lo más novedoso en la agricultura checa son las granjas de avestruces. Ver manadas de esas aves, por ejemplo, en la llanura del río Elba parece algo asombroso. En una de las granjas, situada cerca de la ciudad de Roudnice, al norte de Praga, se crían unos 600 avestruces.

En dicha granja funciona también un matadero de avestruces, el único de la República Checa. La carne se exporta al extranjero, sobre todo a Alemania, Bélgica y Suiza. En la República Checa compran la carne de avestruz algunos restaurantes y hoteles.