Caballos de Przewalski regresan de Chequia a las estepas de Kazajistán

Tres caballos de Przewalski fueron trasladados del Jardín Zoológico de Praga a las estepas de Kazajistán. Se trata de devolver esta raza en peligro de extinción a su hábitat natural.

Después de más de treinta horas de viaje, de ellas 15 en avión, dos yeguas y un macho de caballos de Przewalski llegaron desde Praga a Kazajistán para devolver estos caballos en peligro de extinción, a su hábitat natural, como comentó para la Radio Checa el director del Jardín Zoológico de Praga, Miroslav Bobek.

Foto:  Václav Šilha,  ZOO Praha

“Son los primeros tres caballos salvajes que regresaron a las estepas de Kazajistán después de cientos y cientos de años, porque antaño habían vivido allí. Los caballos son tres y, naturalmente, planeamos enviar a las llamadas Estepas Doradas de Kazajistán, de forma paulatina, a otros caballos de Przewalski más”.

Se trata de un proyecto de cooperación entre el Zoológico de Praga y el zoológico Tierpark de Berlín. Este último también acaba de enviar cuatro yeguas al centro de reintroducción de Alibi en Altyn Dala, Kazajistán.

Miroslav Bobek | Foto: Daniel Ordóñez,  Radio Prague International

El viaje de 6000 kilómetros desde Praga en un avión militar Casa de la Fuerza Aérea Checa, fue bastante exigente para los animales, dijo a la Radio Checa el veterinario Roman Vodička, quien se encargó de ellos durante el viaje.

“Algunos animales superan el viaje sin problemas, que fue el caso de la yegua Y, que comenzó a patear recién después del aterrizaje, al macho Zoro tuvimos que tranquilizarlo varias veces dándole heno y los mayores problemas fueron con la yegua Zeta 2, que durante todo el vuelo pateaba, escarbaba y trataba de dar saltos en la caja”.

El viaje en avión tiene sus grandes peligros en el caso de animales salvajes como son los caballos de Przewalski. No es lo mismo que llevar en avión a mascotas domésticas o a un caballo de carreras. Estos, criados en el centro de cría de Dolní Dobřejovice, tuvieron que viajar en unas cajas relativamente pequeñas adaptadas a su tamaño, apuntó el criador Jan Marek.

Durante el transporte el caballo no debe moverse mucho o darse golpes. Por ello las cajas están hechas de manera que el animal no tenga la tendencia de girarse. En la caja, el caballo está obligado a estar en pie sin moverse mucho”.

Al llegar a Kazajistán, los caballos fueron trasladados en camiones por carreteras en mal estado al centro de reintroducción de Alibi en Altyn Dala. La alegría al poder soltar los caballos al llegar a su desatino fue grande y todos pudieron relajarse finalmente.

En el centro de reintroducción de Alibi los caballos de Przewalski se quedarán un año aproximadamente para adaptarse a las nuevas condiciones antes de ser soltados a las estepas, sostuvo el criador principal, Jan Marek, del centro de cría de Dolní Dobřejovice, que colabora estrechamente con el Zoológico de Praga.

Los caballos de Przewalski de la RCh en Kazajistán. Zorro,  Zeta II y Ypsilonka | Foto: Miroslav Bobek,  ZOO Praha

“Se trata de dos factores principales. En primer lugar deben acostumbrarse a otro tipo de alimentos, ya que las plantas en las estepas asiáticas son diferentes a las de Chequia y Europa Central en general. Y en segundo lugar, a las condiciones climáticas muy distintas a las que estaban acostumbrados hasta el presente. Los fríos en las estepas son mucho más duros y los veranos más calurosos. Es bueno que durante un año estén ahora dentro de un gran corral, porque así estarán bajo control”.

Durante su adaptación, los caballos llegados de Praga y Berlín, también deben aprender a formar una manada, ya que son una especie muy social. En condiciones normales la manada suele tener un semental y entre cuatro y diez yeguas. Si todo marchara bien, se prevé que en el curso del año de adaptación, los caballos de Przewalski enviados hace poco a Kazajistán, podrían llegar a tener sus primeras crías.

Originalmente debieron haber viajado desde Praga a Kazajistán cuatro caballos de Przewalski, dos yeguas y dos machos, pero uno de estos, el caballo Pelé, se sentaba al ser encerrado en la caja de transporte ya antes de llegar al aeropuerto en Praga, por lo que se decidió dejarlo en Chequia. Sentarse durante el viaje podría ser muy peligroso para la salud del caballo.

En el marco del proyecto, el Zoológico de Praga tiene previsto enviar paulatinamente a las estepas de Kazajistán, que ocupan un área de aproximadamente 7000 kilómetros cuadrados, a unos 40 caballos de Przewalski.

El Zoológico de Praga se dedica a la cría de los caballos salvajes de Przewalski desde 1932 y lleva el libro genealógico mundial de esta especie. La población mundial de estos caballos supera actualmente 2000 animales. La mayoría vive de forma salvaje en Mongolia y China. En jardines zoológicos se crían asimismo en distintos países del mundo para prevenir su extinción.

Autores: Karolína Burdová , Ivana Vonderková
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