Ciencia

Foto: Comisión Europea
0:00
/
0:00

"El petróleo de Hodonín tiene efectos curativos", "La central eléctrica de Prunérov es el mayor contaminador de la atmósfera","Descubierto en las cercanías de Praga un antiguo asentamiento eslavo" - éstos son los temas que abordaremos en la presente edición.

También en la República Checa se extrae petróleo

Foto: Archivo de Radio Praga
En la región de Slovácko, en Moravia del Sur, se alzan entre los campos y los viñedos curiosas estructuras metálicas que sirven para la extracción del crudo ya que hasta allí se extiende la llamada Cuenca Vienesa con yacimientos de petróleo de excelente calidad.

La extracción de esta materia prima en Moravia se remonta al siglo pasado cuando los primeros empresarios se dieron cuenta de la existencia de charcos de petróleo. Sin embargo, fueron los ocupantes alemanes los que durante la Segunda Guerra Mundial empezaron a explotar sistemáticamente los yacimientos del crudo moravo.

En la actualidad, la Empresa Petrolera Morava extrae en la comarca de Hodonín el petróleo de la mejor calidad. Parte del crudo extraido se utiliza para fines médicos. Ya los viejos extractores del petróleo sabían que las dolencias de la piel se curan mejor con el crudo de Hodonín.


Los mayores contaminadores de la atmósfera

Foto: Comisión Europea
El Ministerio de Medio Ambiente ha publicado una lista de los mayores contaminadores de la atmósfera en la Repúbliholaca Checa. La encabeza la central eléctrica de Prunérov, en la comarca de Chomutov, en Bohemia del Norte, que lanza al aire anualmente más dióxido de carbono que todos los automóviles checos juntos: unos 8 millones de toneladas.

La Compañía Eléctrica Checa CEZ prepara una reconstrucción de la central y promete que las emisiones se reducirán en un 50 por ciento.

Entre los diez mayores contaminadores figuran siete centrales eléctricas que queman carbón, una planta química y dos fábricas siderúrgicas. Juntas lanzan a la atmósfera 44 millones de toneladas de emisiones, lo que representa una tercera parte de la contaminación global de la República Checa.


Asentamiento eslavo sin armas

Los arqueólogos checos descubrieron desde el pasado mes de julio en un antiguo asentamiento eslavo en Roztoky, cerca de Praga, los cimientos de decenas de moradas con hornos de piedra, vasijas cerámicas, piedras de moler, adornos y joyas.

El asentamiento se remonta al siglo sexto o séptimo cuando los eslavos estaban penetrando en el centro de Bohemia. Los especialistas estiman que en el pueblo eslavo vivían unas 700 personas, número muy elevado para la época.

A pesar de haber explorado cuidadosamente los restos de una barraca tras otra, los arqueólogos no encontraron una sola arma. Tampoco hallaron vestigios de una forja donde las armas podían haberse fabricado. Descubrieron, en contrapartida, potes utilizados para la fundición de metales preciosos y no ferrosos, o sea para la fabricación de adornos, joyas y otros objetos últiles.

El hecho de no haber sido descubiertas armas en el asentamiento de Roztoky no significa que los pobladores no las tuvieran. Sencillamente no se conservaron. En aquel entonces los eslavos incineraban a sus difuntos y enterraban las urnas en sepulturas de baja profundidad. Si los viejos eslavos hubieran sepultado a sus difuntos como las tribus celtas o germanas que depositaban en las sepulturas de sus guerreros armas y arreos de caballos, hoy en día sabríamos más sobre los armamentos de nuestros antepasados.