Chequia y Polonia, de acuerdo en cómo afrontar la crisis migratoria
El ministro de Relaciones Exteriores polaco, Witold Waszczykowski, visitó Praga para reunirse con su contrapartida checa, Lubomír Zaorálek. Durante el encuentro se confirmó la sintonía de los dos países en cuanto a la crisis migratoria y el apoyo de Chequia a la controvertida política mediática del nuevo Gobierno polaco.
“Hay pocas cosas en las que no nos hayamos puesto de acuerdo”, declaró el canciller checo en la rueda de prensa posterior al encuentro. Principalmente se refería a la postura de los dos países frente a la llegada de refugiados a Europa. En opinión de ambos políticos, es necesario controlar el flujo de inmigrantes y reducir su número, siendo conscientes de la verdadera capacidad de Europa para acoger refugiados sin que se vea amenazada su seguridad.
Coincidieron además en que la solución pasa por una lucha más activa contra el Estado Islámico, declaró Zaorálek.
“Apoyamos al gobierno iraquí en su lucha contra el EI con envíos de suministros, y preparamos nuevos cargamentos de municiones. Vamos a seguir esforzándonos en que se reduzca el territorio que domina el Estado Islámico, y vamos a intentar buscar medios y herramientas para reducir la influencia de esta organización tan peligrosa para Europa”.Chequia y Polonia apostaron además conjuntamente por una mejor protección de las fronteras exteriores de la Unión Europea, realizada a nivel comunitario, y por una política de Defensa que cuente no solo con Bruselas sino también con la OTAN.
En su primera visita a Praga, Waszczykowski subrayó que Europa central se encuentra momentáneamente en una situación en la que, en lugar de crear problemas a nivel internacional, contribuye a solucionarlos, convirtiéndose en un “oasis de estabilidad”.Por otro lado, Lubomír Zaorálek aprovechó la reunión para mostrar su apoyo al Gobierno polaco acerca de la polémica reforma de los medios de comunicación públicos emprendida por el gabinete de Beata Szydło. La nueva ley ha sido denunciada por la oposición como un intento de acabar con la pluralidad de la radio y televisión públicas y de hecho el caso será debatido próximamente por la Comisión Europea. El ministro checo declaró sin embargo que en Polonia seguirá habiendo libertad de expresión y que los partidos de oposición continuarán teniendo espacio para expresar sus opiniones.