Chequia sella su billete a la Eurocopa
La selección checa venció 3:0 a Moldavia, la gran sorpresa de la clasificación para la Eurocopa de 2024, y se aseguró su participación en el máximo torneo por naciones del fútbol continental. Lo hará con un nuevo entrenador, ya que Jaroslav Šilhavý anunció su dimisión nada más terminar el partido.
En cuanto empezó a rodar el balón en el Andrův Stadion de Olomouc, se olvidó rápidamente la decepcionante previa a esta ‘final’ del fútbol checo con tres de los principales jugadores de la selección, como son Jan Kuchta, Jakub Brabec y Vladimír Coufal, expulsados tras escapar de la concentración para salir a un conocido club de Olomouc en la madrugada del sábado al domingo.
Con la primera plaza del grupo ya lograda por Albania, Chequia necesitaba, al menos, empatar para asegurarse la segunda y clasificarse para la Eurocopa del año que viene en Alemania. Enfrente tenía a Moldavia, en el que era seguramente el partido más importante de su historia tras independizarse de la Unión Soviética en 1991. La sexta peor selección de Europa según el ranking FIFA, ha firmado una clasificación de ensueño, sacando una victoria y un empate a la Polonia de Lewandowski, y dos empates frente a Chequia y a la sólida Albania.
Por eso, llegó la selección moldava a Olomouc en condiciones de acceder a su primera Eurocopa si lograba vencer a los checos. Sin embargo, eso no estuvo nunca cerca de suceder. No fue un fútbol inolvidable, pero Chequia dominó siempre y desde el minuto 14 se adelantó en el marcador gracias a una larga carrera y una gran definición de David Douděra. El gran sueño moldavo siguió desvaneciéndose en la segunda parte tras la expulsión por doble amarilla de Vladyslav Baboglo en el minuto 55. Y, finalmente, el mazazo definitivo llegó tras un preciso remate de cabeza del héroe de la noche, el debutante en la selección Tomáš Chorý, además, en su ciudad natal y en el estadio en el que debutó en el fútbol profesional. Un momento de ensueño, reconoció el delantero de dos metros de altura.
“Para mí ha sido uno de los partidos más importantes que haya jugado, lo compararía con los de la Champions League. Me encantan estos grandes partidos, me crezco en ellos y estoy contento de haber podido confirmarlo con un gol y una asistencia y que hayamos ganado, que es lo más importante”.
La fiesta terminó por todo lo alto en Olomouc con el tercer gol, marcado por Tomáš Souček en el 89.
Pero la celebración de la clasificación para la Eurocopa, a la que nunca ha faltado Chequia desde la separación de Eslovaquia, se vio pronto ensombrecida por el anunció del seleccionador, Jaroslav Šilhavý, de su dimisión.
“La situación se estaba haciendo cada vez más difícil, la presión sobre nosotros y sobre mí durante los últimos días y semanas ha sido enorme. Mis compañeros y yo decidimos antes del partido que no continuaríamos, que terminaríamos hoy”.
La reciente derrota contra Albania, que ha terminado dominando con autoridad en el grupo, había hecho mella en la confianza sobre el técnico checo, que después de cinco años en el cargo y un gran papel en la Eurocopa de 2020 en la que se llegó a cuartos, estaba siendo muy criticado.
La última polémica con los tres jugadores díscolos de marcha por Olomouc, ha podido ser la puntilla, reconoció.
“Me dolió mucho. Aunque la decisión es algo que se ha venido gestando durante un tiempo entre nosotros. Por supuesto, sí que ha influido algo, pero no fue lo más importante. Y tampoco creo que lo hicieran para que dimitiera”.
Termina así la fase de clasificación en el grupo de las sorpresas. El brillante papel de Moldavia, que no dejará en mucho tiempo de lamentar su empate en casa 1-1 contra Islas Feroe en la primera jornada, ha hecho que pase casi inadvertido que sea precisamente Albania la ganadora del grupo. Y que la Polonia de Lewandowski, tercera por los pelos, tenga que jugarse ahora su participación para la Eurocopa en la repesca. Por el camino se quedó el seleccionador Fernando Santos, que ganó el torneo con Portugal en 2016, pero que con Polonia fue rápidamente despedido con un saldo de tres victorias y tres derrotas.
Chequia sí puede celebrar la clasificación, pero esta ha llegado también entre grandes altibajos y decepciones que terminan con la baja del entrenador y con tres jugadores clave, de momento, expulsados.
Toca ahora recomponer el grupo bajo un nuevo seleccionador del que aún ni se especula quién podría ser. En el horizonte tendrá, más allá de hacer un buen papel en la Eurocopa, la clasificación para el mundial, la gran asignatura pendiente de esta generación, 17 años después de la última participación, en Alemania 2006.