Chequia se pone seria con las grandes multinacionales
Gigantes como Google o Meta empezarán a pagar más al Estado checo a partir de 2025, gracias al “impuesto compensatorio”, basado en una directiva europea que buscar frenar la evasión fiscal y armonizar la tributación en la Unión Europea.
No es una novedad que las grandes multinacionales utilizan la ingeniería fiscal para generar ingresos millonarios en todo el mundo, muchas veces, pagando impuestos ínfimos en algunos estados.
Un buen ejemplo de esto es Chequia, donde gigantes como Google, Meta (Facebook) y Apple consiguen importantes beneficios sin contribuir significativamente a las arcas públicas, aunque esto podría tener los días contados con la implementación de un nuevo marco legal, impulsado por la propia Unión Europea, que busca garantizar una tributación mínima del 15% para grandes empresas con operaciones en el país.
El gobierno checo estima que el "impuesto suplementario" recaudará inicialmente unos 41 millones de euros anuales y que esta cifra podría duplicarse en los próximos cursos. Este se basa en la directiva europea que aspira a detener la competencia entre los distintos estados por reducir los diferentes tipos impositivos, para lo que se busca una tasa mínima e uniforme destinada a este tipo de compañías.
Sin ir más lejos, la filial checa de Google, que funciona como una "pequeña empresa", pagó en 2023 apenas 900.000 euros en concepto de impuesto sobre la renta en Chequia, frente a los 512.000 euros del 2022, registrando unos ingresos de casi 31 millones de euros el pasado año frente a los 23,80 millones del anterior. Su beneficio neto también aumentó a 2,20 millones de euros desde poco más de 1,5 millones, según el informe anual de esta.
En clave checa, la nueva legislación se aplicará a las grandes empresas multinacionales y nacionales que en dos de los últimos cuatro años han consolidado unos ingresos de al menos 750 millones de euros (18.000 millones de coronas checas) y que también operan en el mercado checo.
Según la propia Administración Financiera, el impuesto compensatorio afectará a unas 17 multinacionales y cerca de 4.800 empresas asociadas a estas, aunque no se tratará sólo de los gigantes tecnológicos mencionados.
"El impacto fiscal se espera especialmente para los bancos, que normalmente obtienen impuestos más bajos, y en general para las empresas que aplican diversas formas de desgravación fiscal, especialmente incentivos a la inversión y deducciones fiscales para la investigación y el desarrollo", señaló Lucia Čechová, experta fiscal de la consultora PwC.