Chequia se mete en la élite del fútbol europeo
La República Checa venció con autoridad a Eslovaquia en la última jornada de la Liga de las Naciones de la UEFA y terminó como líder de su grupo tras el batacazo de Escocia en Israel. Asciende así a la primera división de la competición con las mejores selecciones del continente.
Una noche perfecta la vivida este miércoles por el fútbol checo en la que solo faltó el público en las gradas del Doosan Arena de Pilsen. La selección nacional tenía que concentrarse en vencer su derbi contra Eslovaquia, pero a Escocia le bastaba solo con empatar contra Israel para asegurarse el ascenso a la Liga A de la Liga de las Naciones.
El partido de los checos fue un asedio regular a la portería eslovaca. Chequia consiguió desde el principio colgar balones al área, especialmente desde la banda derecha, gracias a los centros de Coufal o Masopust. Solo la gran actuación del portero eslovaco, Marek Rodák, evitó que Chequia se adelantara ya en los primeros minutos.
Pero la presión era grande y un córner en el minuto 16 cabeceado a la perfección al segundo palo por Tomáš Souček, supuso el 1-0 para los checos. Souček reconoció a la Televisión Checa tras el partido que se trataba de una jugada ensayada con el lanzador del saque de esquina, Jakub Jankto.
“Lo habíamos ensayado porque Jankto y yo ya habíamos tenido cierta conexión en saques de córner o falta en el pasado. En los entrenamientos habíamos mirado en vídeo cómo se colocaba la defensa en estas situaciones. Nos ha salido ya en el primer córner, así que estamos muy contentos”.
La peor noticia de la noche para el equipo checo fue la indisposición al descanso de su portero titular, la estrella del Sevilla Tomáš Vaclík. Ni él mismo recordaba cómo había sucedido, pero probablemente recibió un golpe en la cabeza al terminar la primera parte que lo dejó mareado y algo aturdido.
Eslovaquia no consiguió tampoco en la segunda parte preocupar a los checos, que por la banda derecha siguieron provocando las situaciones de mayor peligro, incluida la bonita jugada del 2-0. Con una gran visión de juego por parte de Král y Černý, lograron hacer llegar el balón a Zdeněk Ondrášek a la frontal del área pequeña, que este supo colar a las redes entre la línea de la defensa y el portero.
Tras el pitido final y los saludos con los rivales eslovacos, la celebración todavía tenía que esperar unos minutos, ya que Escocia se afanaba aún por empatar un partido que les habían puesto más que cuesta arriba Zahavi, Solomon, Marciano y compañía. Fue precisamente el joven Manor Solomon, de ingrato recuerdo también para el Real Madrid por su reciente gol de la victoria en la Champions League con el Shakhtar Donetsk, el que tras una brillante jugada personal batió la portería escocesa justo antes del descanso. Su gol finalmente le valió a Israel la salvación en la Liga B, el descenso a la Liga C para los eslovacos, y a los checos, que curiosamente perdieron sus dos duelos contra Escocia, el ascenso a la Liga A, en la que se medirá a las dieciséis mejores selecciones de Europa.
El portero Tomáš Koubek, sustituto de Vaclík en la segunda parte, no podía estar más satisfecho con esta selección en sus declaraciones a la Radio Checa.
“Estoy contento de la dirección que hemos tomado, la actividad que mostramos durante los partidos y la forma en la que nos presentamos. Cuando nos enfrentemos a los equipos más fuertes aquí o en la Eurocopa, se va a ver que podemos luchar con ellos. Creo que jugadores y calidad tenemos y podemos apuntar alto juntos”.
El seleccionador, Jaroslav Šilhavý, se mostró también muy contento con el trabajo de sus futbolistas pero fue mucho más cauto. Consideró un pequeño milagro la clasificación y advirtió a la Radio Checa de lo que este equipo tiene que cuidar para hacer un buen papel en la élite.
“No caigamos en la trampa de pensar que hemos llegado al lugar que nos corresponde y ya está. Si no estamos en nuestra mejor forma, va a ser muy complicado para nosotros. Nuestras virtudes se sustentan en el juego de equipo, en el espíritu de equipo, en ser muy trabajadores, y todo eso lo van a poner a prueba las mejores selecciones”.
Šilhavý también recordó todas las dificultades a las que se han tenido que enfrentar durante este torneo por culpa del coronavirus y se mostró realista de cara al futuro.
“No podemos pensar que ahora vamos a ser competitivos contra selecciones como España o Francia, eso seguro que no. Pero podremos aprender de ellos y evolucionar, tanto los jugadores como nosotros los entrenadores. Esto es fantástico para el fútbol checo”.
Terminada esta edición de la Liga de las Naciones, competición que en su segunda edición va ganando adeptos, la auténtica prueba de fuego para la selección llegará el próximo verano. El éxito de este miércoles seguramente dará un plus de confianza al equipo checo en la Eurocopa, cinco años después del último gran torneo al que logró clasificarse la República Checa.
