Chequia presenta un nuevo mapa interno del riesgo de contagio de coronavirus
El Ministerio de Salud checo presentó esta semana un mapa nacional que otorga a cada distrito un color según su nivel de riesgo epidemiológico.
La República Checa ha tomado nuevas medidas frente a los rebrotes de coronavirus de las últimas semanas. Una de las novedades es un mapa de riesgo epidemiológico presentado este lunes por el ministro de Salud, Adam Vojtěch.
Cada distrito del país poseerá un color que define la situación de la epidemia de coronavirus en la zona y las restricciones que deben tomarse. Los colores irán desde el rojo para las zonas más afectadas, pasando por el amarillo para las áreas donde se detectan casos de transmisión regional, verde para los lugares con pocos casos hasta llegar al blanco, destinado a las regiones donde no se registren infectados. La situación de cada región se irá actualizando semanalmente.
De acuerdo con Adam Vojtěch, esto también servirá para guiar a los ciudadanos, ya que cada color irá asociado a unas medidas de seguridad concretas.
“Esto nos proporciona un marco concreto de restricciones también para que los ciudadanos entiendan por qué se están aplicando”.
El primer mapa oficial se presentará el lunes 3 de agosto, según ha declarado el epidemiólogo Rastislav Maďar, encargado del grupo de trabajo que dirige estas cuestiones. No obstante, se ha mencionado que Praga estaría clasificada dentro del color amarillo, el segundo mayor grado de peligro. Esta decisión no ha sentado bien al alcalde de la capital checa, Zdeněk Hřib, quien ha manifestado que Praga no se encuentra entre las regiones donde más crecen los casos de coronavirus. El ministro de Salud, Adam Vojtěch, ha respondido que los criterios de selección se basan en datos objetivos establecidos por especialistas.
Reforma de la cuarentena inteligente
El Gobierno checo también ha tenido que repensar la llamada cuarentena inteligente, un sistema para detectar los casos de transmisión comunitaria del virus que ha recibido numerosas críticas. Al parecer, existen problemas logísticos y de comunicación que reducen su eficacia.
Para mejorar esta situación, el primer ministro checo, Andrej Babiš, anunció la creación de un nuevo órgano llamado Consejo Gubernamental de Riesgos Sanitarios. Aunque el grupo aparece a causa de la epidemia de coronavirus, su establecimiento servirá en el futuro para luchar contra otras amenazas.
El encargado de dirigir la cuarentena inteligente, el epidemiólogo y antiguo viceministro de Salud Roman Prymula, será miembro de este Consejo. Prymula declaró para la Radio Checa cuál es la prioridad de este grupo por el momento.
“La primera tarea es resolver los problemas que surgen alrededor de la cuarentena inteligente, por ejemplo, tener más capacidad de análisis de muestras para que no se formen colas”.
Para Andrej Babiš, reforzar la cuarentena inteligente supone una mejora de la propia capacidad estatal para hacer frente al coronavirus.
“En mi opinión, es importante que el Estado tenga su propia capacidad para extraer muestras de sangre y analizarlas. De esta forma, la llamada cuarentena inteligente, que no es solo tecnología sino un sistema completo, podría funcionar mejor y resolver los problemas que tenemos encima de la mesa”.
Uno de los mayores cambios dentro del sistema actual será una mayor participación del Ejército checo en las actividades de recogida de muestras por todo el país. Asimismo, las tropas apoyarán con medios humanos y tecnológicos el análisis de todos los datos recolectados.