Chequia pondrá más problemas a los no comunitarios para trabajar

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La cantidad de extranjeros residentes en la República Checa bajó por tercer año consecutivo, pero cada vez son más los que se quieren establecer permanentemente en el país. El Ministerio de Trabajo quiere poner más trabas a los inmigrantes de fuera de la UE con la intención de mejorar la situación laboral de los checos.

Foto: Kristýna Maková,  Český rozhlas
El Centro de Investigación de la Opinión Pública presentó este martes los resultados de un estudio realizado sobre la inmigración en la República Checa. En el país viven poco más de 400.000 extranjeros, lo que supone un 4% de la población total, dos puntos por debajo de la media de la Unión Europea.

Es el tercer año consecutivo en el que baja el número de inmigrantes, tal y como explica Daniel Chytil, de la Agencia de Estadística.

“Baja el número de personas que llegan al país, y también el de personas registradas con permisos de trabajo o como autónomos”.

En los últimos años han vuelto a sus países miles de ucranianos, rusos, y en menor medida, vietnamitas, que son tres de los grupos nacionales más numerosos en Chequia.

La tercera parte de los extranjeros registrados en Chequia son de la Unión Europea. Pero la cifra puede ser mucho mayor porque no tienen ninguna obligación de avisar de su situación a la Policía de Extranjería. Su estancia es en todo caso legal y pueden ser contratados en igualdad de condiciones que un ciudadano checo.

Por otra parte, el carácter de las estancias de los extranjeros en el país ha cambiado. La tendencia ahora no es la de venir a trabajar unos pocos años, sino la de establecerse. Suben los permisos de residencia permanente otorgados, que ya son casi la mitad de los inmigrantes evidenciados. Estos son en su gran mayoría, un 60%, vietnamitas, seguidos por ucranianos y rusos.

El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales ha dado la recomendación de otorgar los permisos de empleo a los extranjeros no comunitarios solo en casos excepcionales. Quieren así mejorar la situación laboral de los checos.

Lucie Sládková, responsable en Chequia de la Organización Internacional para las Migraciones, no considera acertada la decisión.

“No creo en esos pronósticos que aseguran que si no prolongamos la estancia en el país de los extranjeros sus puestos de trabajo serán ocupados por ciudadanos checos”.

Datos del estudio del Centro de Investigación de la Opinión Pública sobre las horas que trabajan los extranjeros y los sueldos que obtienen por ello apoyan la opinión de Sládková. Los grupos mayoritarios de extranjeros de terceros países son los que más horas trabajan, y reciben por ello salarios bajos para lo que es la media checa.

Según un estudio internacional de 2010 los checos pasaban en sus puestos de trabajo 44 horas semanales. Muchas menos que los vietnamitas, que son los que más horas echan, 54 a la semana. De media, su salario no alcanza los 700 euros, al igual que el de los rusos, pero estos trabajan de promedio seis horas menos.

En peor situación están los ucranianos. Su sueldo es de casi 600 euros como media, que obtienen por unas 52 horas de trabajo semanal. A la cola se sitúan los moldavos, que trabajando las mismas horas, ganan menos de 540 euros al mes.

Otra conclusión del estudio es que casi todo el dinero que ganan los inmigrantes en Chequia se queda en el país. Tan solo un 16% es enviado en transferencias a sus países de origen.