Chequia impulsa una solución europea a la crisis energética
Chequia, país que preside el Consejo de la Unión Europea, ha convocado una reunión de los ministros encargados del sector energético con el fin de buscar una solución común a la crisis energética.
De acuerdo con el primer ministro checo, Petr Fiala, la Unión Europea debería fijar un precio máximo para reducir el impacto del aumento de los precios de la energía. Fiala, apuntó que tras haberlo consultado con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, Chequia convocará una reunión extraordinaria de los ministros comunitarios encargados del sector energético.
“Los precios de la energía han subido de forma vertiginosa, lo que pone en evidencia que algo falla en el mercado mayorista de energía. Estos precios son inaceptables para cualquiera y hay que reaccionar de inmediato”.
La República Checa, mantiene negociaciones previas con los líderes de los demás países comunitarios sobre la eventual intervención común y la fijación de un precio máximo a la energía, dijo Fiala.
“Hasta el presente no había consenso en lo referente a una intervención conjunta por parte de la Unión Europea. Pero ahora percibo cierto cambio de actitud, por lo que creo que podríamos llegar a una solución europea”.
Fiala sostuvo que en algunos países como Francia y Alemania, los precios de la energía llegaron a niveles históricos, lo que está causando serios problemas a la economía. Desde la invasión rusa a Ucrania, los precios del gas y la electricidad en toda la Unión Europea han subido desorbitadamente.
El canciller austriaco, Karl Nehammer, se ha manifestado a favor de un precio máximo a nivel de toda la Unión Europea. Apuntó que, desde su punto de vista, el mercado de energías no logrará regularse por sí solo. “Debemos poner fin a la locura que reina en los mercados de energías. Y esto será posible únicamente por medio de una solución europea”, dijo Nehammer. Apuntó que tratará de convencer a los demás líderes europeos de la necesidad de fijar un límite de precios.
El ministro de Justicia checo, Pavel Blažek, sostuvo que la crisis energética podría llevar a la caída del Gobierno checo, y afectar el sistema político en otros estados europeos.
Mientras tanto, los gobernadores regionales checos indicaron que la crisis energética representa un colapso total del mercado y exigieron la búsqueda inmediata de salidas viables a esta situación excepcional, como recalcó el presidente de la Asociación de las Regiones, Martin Kuba.
“Si los políticos afirman que Putin utiliza el gas como un arma contra Occidente, no podemos dejarlo utilizar esa arma sin escrúpulos. Y esto tan solo por el hecho de que lo utiliza en un espacio que acostumbramos llamar mercado libre”.
Los gobernadores regionales recomendaron al ejecutivo checo que proceda de inmediato y aplique la regulación de los precios de la energía.
Por su parte, la oposición critica al Gobierno de no haber intervenido en contra de la subida de los precios de la energía mucho antes y de forma más efectiva. El vicepresidente de la Cámara Baja, Karel Havlíček, del opositor movimiento ANO, acotó que uno de los caminos para la solución de la crisis sería la declaración de un estado de emergencia.