Chequia aspira a tener más monumentos en la UNESCO

Prague, photo: Kristýna Maková

La República Checa ha enriquecido la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO con 12 monumentos y tiene otros candidatos.

Lista de la UNESCO,  fuente: NordNordWest,  CC BY-SA 3.0
La lista de la UNESCO cuenta actualmente con más de 1.000 monumentos en todo el mundo. Con un total de 12 lugares inscritos, que es más del doble de la media mundial, la República Checa se sitúa entre la élite universal.

El patrimonio checo aspira a extender la lista, aunque el proceso de candidatura se enfrenta a cada vez más obstáculos, según indicó para Radio Praga Dita Limová, directora del Departamento de la UNESCO del Ministerio de Cultura de la República Checa.

“Por un lado, hay muchas nominaciones y no es fácil encontrar una particularidad que ya no figurara en la lista en alguna forma. Por otro, las reglas se han vuelto más estrictas. Cada propuesta debe ir acompañada de un amplio análisis que compare todos los monumentos similares del mundo. Igualmente se debe presentar un plan de planes de futuro, así como nuestra capacidad de cuidar los monumentos, su desarrollo territorial y medioambiental”.

Lúpulo, caballos y minería

Caballos de Kladruby,  foto: Strahinja Bućan
Actualmente, la República Checa aspira a incluir en la lista tres sitios. En septiembre del año en curso presentó la candidatura de “El Paisaje Cultural de los Caballos de Kladruby”, situado en Bohemia Central. Fundado en 1560, este centro de cría activa es uno de los más antiguos del mundo y presume de más de 300 caballos de la raza checa Kladruber, la cual es singular a nivel mundial.

Otra candidata al Paisaje Cultural de la UNESCO es la región minera de los Montes Metálicos (Krušné hory), que se extiende entre Bohemia del Oeste y la región alemana de Sajonia. La diversidad de materias primas, una larga tradición minera y un número alto de monumentos industriales son los motivos principales de la nominación que la República Checa presenta junto con Alemania.

La tercera propuesta es también internacional, involucrando un total de siete países, prosigue Limová.

“Se prepara la nominación colectiva de once ciudades balneario europeas, de las que la República Checa cuenta con tres; Karlovy Vary, Mariánské Lázně y Františkovy Lázně. La preparación es más complicada debido al número de participantes, dictámenes de especialistas y la elaboración de muchos materiales”.

Žatec,  foto: Zdeňka Kuchyňová
La cuarta candidatura es la que cuenta con las mayores esperanzas por parte del Ministerio de Cultura, sostiene la directora.

“Más cerca de la victoria está Žatec, la ciudad del lúpulo. Presume de una arquitectura única, vinculada con la industria del lúpulo, desecadores y almacenes. La UNESCO no cuenta con muchos monumentos industriales y con ninguno vinculado al lúpulo. La nominación la presentamos en enero, a finales de este verano recibimos a los miembros de una comisión y ahora estamos en espera del veredicto de los asesores de la UNESCO acerca de la oportunidad de ingresar en la lista”.

El equilibrio geográfico no es fácil

Dita Limová,  foto: Magdalena Hrozínková
Las propuestas de los candidatos a la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO proceden tanto del Ministerio de Cultura, como de los municipios e instituciones. Según apunta Limová, abrirse camino es cada vez más difícil ya que la UNESCO tiende últimamente a proteger los monumentos situados fuera del Viejo Continente.

“Europa cuenta con numerosos centros históricos, monasterios, iglesias y monumentos eclesiásticos en general. Por su parte, hay otras regiones que presumen de edificios de alto valor. Pueden ser, por ejemplo, edificios de barro de África o palacios de madera de Asia. El equilibrio geográfico es un objetivo hacia el cual la UNESCO se encamina, aunque no es fácil”.

Lo moderno contra lo histórico

Český Krumlov,  foto: Ondřej Tomšů
Formar parte del Patrimonio Mundial no conlleva sólo prestigio, sino también el riesgo de sanciones en caso de violar las normativas. La República Checa enfrentó en los últimos años un pleito vinculado con el auditorio giratorio situado al aire libre en los jardines barrocos del palacete de Český Krumlov. La UNESCO denunció que su arquitectura moderna estropeaba el ambiente histórico. Teniendo en cuenta la gran popularidad de dicho escenario teatral entre el público, de momento se llegó al compromiso de instalar un auditorio desmontable.

La capital checa se enfrenta también a un problema, ya que el creciente número de edificios de altura representa una piedra en el zapato de los comisarios de la UNESCO, prosigue Limová.

“Praga es la capital y compaginar su ambiente histórico con el desarrollo de una ciudad moderna es complicado. Esperamos que no se dirija por el mismo camino que Viena, que bajo la presión de empresas constructoras y sus proyectos de edificios altos en proximidades del centro histórico, ha entrado este año en la lista de monumentos amenazados”.

Demasiado turismo

Columna de la Santísima Trinidad de Olomouc,  foto: Hannah Illingová
Ciudades repletas de turistas y precios de servicios por las nubes son uno de los mayores problemas que enfrentan los lugares de la lista de la UNESCO en todo el mundo.

“Si vienen turistas, todos están contentos. No obstante, en cuanto su número supere a los habitantes y la ciudad se convierta en un museo donde no es imposible tomar una cerveza por un precio normal, la gente se enoja. Creo que la UNESCO este tema le ha empezado a preocupar”.

Uno de los proyectos para promover un turismo sostenible nació en 2015, como iniciativa de la UNESCO y la Organización Mundial del Turismo. Una de las soluciones puede ser tal vez una mayor promoción de lugares de Patrimonio Mundial menos conocidos, como podrían ser en el caso de la República Checa el Palacio Arzobispal y sus jardines en la ciudad de Kroměříž, el Palacio de Litomyšl o la columna de la Santísima Trinidad de Olomouc, entre otros.