Chequia adopta medidas innovadoras para combatir la polución lumínica

La República Checa viene de adoptar nuevas medidas para reducir el impacto negativo de la luz artificial en la salud de los ciudadanos y, también, de la naturaleza.

Dentro de las discusiones sobre la protección del medio ambiente, el aumento de la polución lumínica se ha convertido en un tema central en Chequia. Durante la presidencia checa del Consejo de la Unión Europea, el tema se ubicó entre las prioridades a tratar y, tras meses de tentativas, el país acaba de postular una serie de nuevas reglas para controlar este tipo de contaminación.

El fenómeno está lejos de ser un problema local, ya que la contaminación lumínica ha aumentado al menos un 50% en los últimos 25 años, según estima Ruskin Hartley, director de la Asociación Internacional del Cielo Oscuro. Este tipo de polución afecta tanto a la salud de las personas como a la de los animales y también introduce cambios negativos en el desarrollo de las plantas. Hartley, quien asistió a una conferencia sobre contaminación lumínica en Brno, explica que aún no se ha tomado verdadera conciencia acerca de los males de esta contaminación.

“Según algunas estimaciones, sólo en Europa, estamos emitiendo 38 teravatios hora de energía cada año solo para iluminar el cielo nocturno. Se estima que eso es al menos 10.000 millones de euros desperdiciados. En términos de salud humana, crecimos como lo hicieron todos los seres vivos, bajo un ciclo natural de día y noche que esencialmente hemos interrumpido tanto al pasar todo el día en el interior como al exponernos a altos niveles de luz durante la noche. Cuanto más aprendemos al respecto, más aprendemos que los altos niveles de contaminación lumínica están asociados con muchos de los males de la sociedad moderna”.

Los datos no resultan difíciles de creer si se tiene en cuenta que un 80% de la población mundial convive con un ambiente constantemente iluminado artificialmente. A pesar de este hecho, no existía hasta la fecha una reglamentación general con respecto a la instalación de luminarias en el país.

Finalmente, el Ministerio de Medio Ambiente checo hizo público el nuevo reglamento, que si bien no funciona como una ley prohibitiva, actúa como una guía para municipios cuando, por ejemplo, se debe renovar o desarrollar el alumbrado público en las distintas zonas del país. Según Anna Pasková, jefa del Departamento de Política Ambiental y Desarrollo Sostenible del ministerio, la normativa apunta a eliminar prácticas que se han confirmado como nocivas para la salud.

Foto: René Volfík,  iROZHLAS.cz

“Esta norma impedirá la instalación de luminarias con luz blanca intensa. No se tratará de lámparas que se instalaron en el pasado, pero las nuevas deben fabricarse de acuerdo con las reglas recomendadas, para limitar la luz que afecta la atención de los ciudadanos”.

El nuevo conjunto de normas especifica, por ejemplo, el color, la intensidad y la dirección de la luz que se deben adoptar según el ambiente en el que son utilizadas. Además, regula los carteles publicitarios iluminados y los paneles LED que se encuentran en la vía pública, según explica Pasková.

“Existe lo que llamamos brillo de un letrero: qué tan brillante puede brillar un panel LED o un cartel publicitario. Sin embargo, el estándar no exige que los carteles o letreros se apaguen por la noche. Eso es algo que debería abordarse en el futuro, es decir, discutir si es necesario mantenerlos iluminados cuando hay pocas personas en la calle que los puedan ver”.

A pesar de que este nuevo conjunto de normas actualmente cumple un rol orientativo, el objetivo de las autoridades locales es conseguir que, en el próximo tiempo, esta guía pase a convertirse en ley, de modo tal que las nuevas instalaciones deban seguir, de forma obligatoria, con las especificaciones definidas por los expertos.