La República Checa quiere reducir la contaminación lumínica
El Ministerio de Medio Ambiente está discutiendo nuevas medidas para limitar la contaminación lumínica en Chequia.
Normalmente, infravaloramos este tipo de contaminación, pero puede ser algo muy molesto para los vecinos, especialmente en los grandes municipios. Como explicó a la Radiodifusión Checa el viceministro del Ministerio de Medio ambiente, Vladislav Smrž, se quieren tomar medidas al respecto.
“Si un vecino enfoca una lámpara hacia mi ventana porque no le caigo bien, entonces tendré la opción de defenderme a través del municipio y el departamento que controla el ruido nocturno“.
Las propuestas que se están estudiando nacen de un grupo de trabajo con representantes de cinco ministerios diferentes. El documento incluye 14 medidas, dos de ellas pertenecientes al Ministerio de Transporte, añade Smrž.
“Queremos investigar cómo la iluminación de las líneas ferroviarias, los lugares de estacionamiento y los cruces en las carreteras contribuyen a la contaminación lumínica, y en base a esto tomar medidas para que cuando se construyan nuevas conexiones ferroviarias o se cambie la iluminación en los cruces, se haga correctamente“.También participa en el proceso de consulta el Ministerio de Sanidad. Hoy en día, sabemos que la contaminación lumínica puede tener repercusión también en nuestra salud, ya que afecta seriamente a nuestro ciclo de sueño, lo que a la larga puede desembocar en enfermedades más graves.
Un caso de gran envergadura ocurrió en la República Checa en el año 2016, cuando algunos vecinos de la región de Liberec, una zona fronteriza a Polonia, se quejaron de que los invernaderos polacos para el cultivo de tomates emitían por la noche el mismo nivel de luz que una ciudad de 100.000 habitantes. Nos recuerda este suceso el astrónomo Pavel Suchan.
“Ese fue un caso tan notable y llamativo, que el entonces ministro Brabec reaccionó muy rápido. Y a los tres días estaba en Varsovia y logró acordar con esa empresa que taparían los invernaderos por la noche“.
Según las estimaciones del Ministerio de Medio Ambiente, la República Checa utiliza de forma inadecuada casi 79 millones de euros al año en iluminación. Es por ello que se prevé dotar a los municipios con nuevas farolas y lámparas que ahorren energía y sean más respetuosa con el medio ambiente y con la salud de las personas.