Checos y eslovacos conmemoraron los 20 años de su separación

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Centenares de checos y eslovacos se reunieron este domingo en la cima del monte Velká Javořina, en los Cárpatos Blancos, para conmemorar la Fiesta de la Hermandad Checo-Eslovaca. Los presentes recordaron los decenios en que ambas naciones conformaron un Estado común.

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El monte Velká Javořina se encuentra en la frontera entre Chequia y Eslovaquia. En su cima hay una piedra y un monumento que simboliza la hermandad de los dos pueblos vecinos. Los checos y los eslovacos recordaron en la Fiesta de la Hermandad de este año el 20 aniversario de la separación de Checoslovaquia en dos Estados independientes, Chequia y Eslovaquia. Desde 1918 y hasta finales de 1992, las dos naciones formaron un Estado común.

El primer ministro checo, Petr Nečas, destacó en el encuentro que a pesar de la separación, las dos naciones siguen estando muy unidas.

El primer ministro checo,  Petr Nečas. Foto: ČTK
“Los checos consideran a los eslovacos como la nación más cercana y más querida, una nación hermana, lo que considero un gran aporte para ambas partes. Cooperan regiones, distritos, ciudades, pueblos, así como los ciudadanos. En caso de necesidad, sabemos que podemos confiar en los eslovacos incluso en el contexto internacional. Difícilmente encontrarán en Europa otras dos naciones cuyas relaciones son tan estrechas”.

Nečas lamentó que, no obstante, muchos jóvenes checos ya no entienden eslovaco, ya que este idioma dejó de enseñarse en Chequia después de la partición de Checoslovaquia. Asimismo los programas de televisión eslovacos que se transmiten en Chequia, a diferencia del pasado ahora son doblados al checo, al igual que los programas de otros países.

El primer ministro eslovaco,  Robert Fico. Foto: ČTK
Por su parte, el primer ministro eslovaco, Robert Fico, recalcó que tanto para los eslovacos como para los checos y los moravos, Velká Javořina representa un lugar sagrado. “Aquí reafirmamos que seguimos unidos, a pesar de vivir en dos Estados independientes”, dijo Fico.

La historia de los encuentros de checos y eslovacos en Velká Javořina data de 1845, en los tiempos de la resurrección nacional cuando ambos pueblos lucharon por la libertad y la independencia nacional. Prosiguieron en el siglo XX, después de la formación de Checoslovaquia, así como durante la ocupación del país por los nazis y durante el régimen comunista, cuando en el lugar se juntaban sacerdotes, escritores, artistas y otros intelectuales para respirar aire libre.

Pavol Paška,  Petr Nečas,  Robert Fico y Evžen Uher,  foto: ČTK
La tradición de los grandes encuentros fue recobrada en los años 90, siendo acompañada la Fiesta de la Hermandad siempre de un rico programa cultural en el que actúan músicos y bailarines de los dos lados de la frontera.

Velká Javořina, con sus 970 metros de altura sobre el nivel del mar, es la montaña más alta de los Cárpatos Blancos. Está cubierta por una selva virgen y en los años 30 del siglo XX fue declarada reserva natural nacional. La selva se extiende en una superficie de 78 hectáreas, predominando en el bosque local el arce, la haya y el fresno.