Eslovaquia eligió presidente. La oposición checa celebra, el Gobierno confía en unas buenas relaciones
Peter Pellegrini fue elegido nuevo presidente de Eslovaquia, país hermano de Chequia, cuando las relaciones a nivel presidencial eran excepcionalmente buenas mientras que a nivel gubernamental se habían estancado.
“Haré todo lo posible para que Eslovaquia siempre esté del lado de la paz y no la guerra. Qué me critiquen por eso cómo quieran”, fueron unas de las primeras palabras del nuevo presidente electo de Eslovaquia, Peter Pellegrini, quien ganó en la segunda ronda de las elecciones presidenciales a su adversario Ivan Korčok, obteniendo más del 53% de los votos.
Peter Pellegrini contó con el apoyo del actual primer ministro eslovaco, Robert Fico, o el antiguo presidente Ivan Gašparovič. Ivan Korčok, ganador de la primera ronda de las elecciones, por su parte, eligió como sede de su equipo el mismo lugar que la actual presidenta eslovaca, Zuzana Čaputová, hace cinco años. Esta mantenía unas relaciones extraordinariamente buenas con el presidente checo, Petr Pavel. El año pasado, la noche en la que Pavel fue electo, incluso no dudó en ir a Praga para felicitarlo personalmente. Ahora, el presidente Pavel confía en mantener buenas relaciones con su nuevo homólogo del país vecino.
“Los electores eslovacos decidieron. Es su elección soberana, nosotros tenemos que respetarla, felicitar al ganador de los comicios y expresar nuestra esperanza de que Peter Pellegrini continúe con las buenas relaciones que tenemos con la presidenta Zuzana Čaputová. Yo, por mi parte, haré lo máximo para conseguirlo”.
Siendo no solo vecinos, sino que también compartieron Estado hasta 1993, checos y eslovacos siguen manteniendo relaciones muy estrechas por lo que el primer viaje oficial de los presidentes electos a ambos lados de la frontera siempre se dirige al otro país. Así, el embajador checo en Bratislava, Rudolf Jindrák, fue el primero a nivel internacional en felicitar a Pellegrini, entregándole personalmente y en nombre de Petr Pavel la invitación al Castillo de Praga.
Las felicitaciones llegaron también por parte del primer ministro checo, Petr Fiala. “Felicito a Peter Pellegrini. Confío en que continuaremos desarrollando las buenas y profundas relaciones entre la República Checa y Eslovaquia”, escribió en su perfil de X. También el ministro de RR.EE., Jan Lipavský, utilizó la misma plataforma para felicitar al nuevo presidente eslovaco y expresó su deseo de que Eslovaquia siga apoyando la colaboración bilateral checo-eslovaca y la afiliación firme de Eslovaquia a las estructuras europeas y transatlánticas.
Pero ha sido precisamente en estos meses, desde el nombramiento del nuevo Gobierno eslovaco en octubre del año pasado, cuando las relaciones checo-eslovacas entraron en crisis en lo que se refiere a la política internacional y la postura frente a la guerra en Ucrania. También por eso, se suspendieron hace poco las tradicionales deliberaciones intergubernamentales checo-eslovacas.
En entrevista para la Radio Checa, el viceministro de RR.EE. checo, Jan Marian, aseguró que las buenas relaciones entre Chequia y Eslovaquia no van a cambiar debido a los vínculos familiares, personales o culturales que existen. Al mismo tiempo recalcó el desacuerdo de los dos gobiernos en cuanto la agresión rusa y la ayuda a Ucrania.
“En las cuestiones de la política común exterior estamos claramente de acuerdo con Polonia, pero tenemos opiniones muy distintas en lo que se refiere a Hungría y Eslovaquia. Continuaremos dialogando, pero el formato principal en el que nos movemos son la UE y la OTAN”.
Tanto el primer ministro eslovaco, Robert Fico, como el presidente electo, Peter Pellegrini, hablaban en sus campañas electorales de “querer negociar la paz en Ucrania” y “dejar de apoyar la guerra enviando material militar para Ucrania”. Esto, según el viceministro Marian, no obstante, no es posible en estos momentos.
“Todos queremos la paz. La cuestión es cómo conseguirla. En nuestro punto de vista se consigue mediante la ayuda a Ucrania y es lo que hacemos porque sabemos que no merece la pena negociar la paz con Rusia. Rusia no quiere paz y lo demostró ya en 2014. En esto, la opinión nuestra y la de los políticos eslovacos difiere claramente. Creo que nuestra posición es lógica y realista y hablar sobre la paz cuando el régimen criminal ruso continúa la agresión, simplemente, no merece la pena porque Rusia no quiere la paz”.
Posturas encontradas se pueden observar también en el hecho de que Eslovaquia suspendió la ayuda militar a Kiev brindada de las reservas estatales eslovacas mientras que Chequia empezó un proyecto internacional por el que busca socios para comprar la mayor cantidad posible de material militar para Ucrania fuera de la UE.
Peter Pellegrini recibió un gran apoyo por parte de la oposición checa. El antiguo primer ministro y jefe del movimiento de oposición ANO, Andrej Babiš, viajó para apoyar en persona a Pellegrini en Bratislava la semana pasada. En su perfil de X escribió: “Felicito a toda Eslovaquia por elegir a Pellegrini como presidente. Los eslovacos eligieron bien, van a tener un presidente orgulloso que siempre va a luchar en el mundo por sus intereses y se pondrá del lado de todos los ciudadanos. Confío en que Peter se esforzará por mejorar las relaciones entre la República Checa y Eslovaquia”.
También el jefe del movimiento opositor Libertad y Democracia Directa, Tomio Okamura, se expresó a favor de Pellegrini en entrevista para la Televisión Checa. “Yo creo que Pellegrini es la mejor opción para Chequia porque pone énfasis en unas relaciones excepcionales con la República Checa y en la colaboración en el marco del Grupo de Visegrado”, dijo.