Casi el 25 % de los checos se decantaría por un líder más fuerte

Foto: Martina Schneibergová

Alrededor del 25 % de los votantes checos preferiría a un líder fuerte, según expertos de la compañía eslovaca Globsec, mientras que más de la mitad no están conformes con la democracia actual.

La opinión pública en la República Checa es una de las más moderadas en comparación con el resto de países de la región. Aún así, el porcentaje de checos que se decantarían por un líder más fuerte y con más poderes es de casi un 25 %.

Globsec es la empresa responsable del informe Voces de Europa Central que analiza diez estados de la región. Dos de sus empleadas, Dominika Hadju y Katarina Klingová, nos cuentan las principales causas de los resultados que obtuvieron.

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En comparación con Eslovaquia, Hadju afirma que los datos de la República Checa son mejores en este sentido. La idea de que un líder autocrático es mejor opción que una democracia liberal, es más popular entre los eslovacos. Solo el 45 % de ellos apoya la democracia liberal, frente a un 30 % que se decanta por un líder fuerte.

A pesar del porcentaje del casi 25 % de los checos, Hadju no cree que realmente una cuarta parte del país prefiera prescindir de la democracia liberal.

“Creo que tiene que ver con la manera en la que vemos la democracia liberal. La palabra liberal se usa a veces con demasiada frecuencia e incluso se demoniza”.

En cuanto a las libertades de los ciudadanos, muchos afirman que prefieren perder en cierta medida algunos derechos, siempre que contribuya a mejorar su situación financiera, su seguridad e incluso como una forma de defensa de los valores tradicionales.

Klingová cuenta que respecto a Europa central, los eslovacos son los primeros en renunciar a sus libertades, mientras que los segundos son los búlgaros con un 54 %.

Estos datos demuestran que el concepto de democracia no está tan consolidado en la mente de las personas. Klingová considera que es una situación alarmante, no solo para los checos, sino también para los eslovacos y toda Europa central en general.

“Podríamos llegar a estar satisfechos con nuestras vidas en general. Sin embargo, no lucharíamos por la democracia si llega alguien dispuesto a hacer cambios e influir en nuestras instituciones democráticas”.

En realidad, los checos son una de las naciones analizadas en el informe que se muestra más satisfecha con la democracia del país. Aunque en comparación con otros países el porcentaje sea mayor, solo un 48 % de la población está conforme, un porcentaje bastante bajo, afirma Hadju.

Relaciona este nivel de satisfacción con las expectativas que se tenían tras la caída del régimen comunista. Se relacionaba democracia con prosperidad. Sin embargo, solo Austria se muestra conforme con su funcionamiento.

A pesar de que la economía de todos los países ha crecido, y la situación en general ha mejorado, todavía existen diferencias en cuanto a la calidad de vida entre Europa Occidental y Europa del Este, explica Hadju.