Cada vez menos checos creen en la Unión Europea

Foto: Comisión Europea

Cada vez menos checos creen que la Unión Europea va por buen camino en la búsqueda de una solución a la crisis económica. Ese es el resultado de una consulta efectuada por el Eurobarómetro entre ciudadanos de los Veintisiete.

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La confianza de los checos en la Unión Europea sigue cayendo. Hace dos años el 53% confiaba en la UE, pero en estos momentos tan solo el 44% de los encuestados considera que las instituciones europeas van por buen camino en la solución de los problemas que derivan de la crisis económica.

De acuerdo con el sondeo efectuado por el Eurobarómetro, la agencia demoscópica comunitaria, el 88% de los checos estima que las instituciones europeas deberían prestar mayor atención al peligro de aumento del desempleo.

De la consulta se desprende que los checos temen cualquier alteración de sus seguridades laborales. Vojtěch Hündl, uno de los autores del sondeo subraya que a diferencia de la población occidental, los checos han disfrutado siempre de estabilidad laboral.

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“A los checos les preocupa en primer lugar el desempleo y la pobreza. Es por eso que proponen que la UE preste mayor atención a la modernización del mercado laboral. Consideran que otros temas, como la promoción de un Internet más rápido, son importantes pero que no vitales para la población”, acentúo el experto.

En términos generales la encuesta revela que los europeos no están convencidos de que las instituciones comunitarias estén dando la talla en la búsqueda de una solución a la crisis económica. El descontento ha aumentado en países como Grecia, España, Italia, Portugal y Gran Bretaña.

La consulta arroja otro dato interesante, el 76% de los checos está a favor de mayores programas para ayudar a los pobres y a las personas marginadas de la sociedad.

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La encuesta sacó a la luz una vez más que los ciudadanos checos respetan férreos hábitos que les mantienen atados a los lugares de residencia. A diferencia de otros europeos, los checos no están dispuestos a cambiar de país por razones de trabajo. Es más, no se mudan dentro de las fronteras de su país y hasta hace poco negaban viajar largas horas hasta su trabajo.

Independientemente de los resultados de la reciente encuesta, que de cierta manera copian la tendencia continental, el antiguo eurocomisario checo Vladimír Špidla indicó que uno de los mayores problemas de las autoridades checas es que no informan lo suficiente sobre los beneficios de la Unión Europea para el país.