Incentivos para promover la movilidad laboral checa
La movilidad laboral es un punto débil en la economía checa. El gobierno trata de hacer frente a este problema a través de incentivos que inciten a los ciudadanos a trasladarse para conseguir un puesto de trabajo.
El gobierno ha tomado medidas para abordar el problema. El año pasado comenzó con un proyecto piloto dirigido a seis regiones con un alto desempleo. La idea era animar a las personas a desplazarse de sus hogares para trabajar con pagos de entre 40 y 130 euros al mes para cubrir los gastos de transporte.
Los pagos de la ayuda a la movilidad regional lanzada en abril se abonaron finalmente a 555 solicitantes. Alrededor de dos quintas partes de esos pagos se realizaron en la región Moravia-Silesia, una de las zonas con las tasas de desempleo más elevadas del país.
Sin embargo, el intento de ampliar los pagos de movilidad a los trabajadores que están dispuestos a trasladarse para conseguir trabajo no ha tenido la misma respuesta. La aceptación de los pagos únicos de hasta 1.850 euros por moverse al menos 50 kilómetros se puso en marcha en noviembre. Hasta ahora, según la televisión checa, Czech Television, esos pagos se han entregado a sólo 15 solicitantes.
Los principales empresarios, como el mayor fabricante de automóviles de República Checa, Škoda Auto, ya han establecido sus propios incentivos para atraer a los trabajadores a sus fábricas. Estos incluyen préstamos para comprar pisos y contribuyen a los gastos de alojamiento para los trabajadores que vienen de lejos.
No obstante, una encuesta realizada por la agencia IPSOS revela que sólo el 44% de los checos están dispuestos a mudarse permanentemente para conseguir un puesto de trabajo.