Bolivia interesada en comprar seis aviones de combate checos
Tras diez años de negociaciones todo parece indicar que los aviones de combate checos L-159 ALCA lleguen al mercado internacional. Bolivia confirmó su interés por adquirir estos aviones subsónicos.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, firmó un Decreto Supremo que autoriza al Ministerio de Defensa Nacional la compra directa de seis aviones L-159 de fabricación checa. La transacción, que incluye un simulador de vuelo L-159, entrenamiento para pilotos y técnicos, equipo de apoyo terrestre, repuestos, herramientas y documentación de los aviones L-159, debe costar a La Paz en total 57 millones 876 mil dólares.
Según expresó en la Televisión Checa el redactor en jefe de la revista militar ATM, Michal Zdobinský, la venta de los ALCA al exterior sería un éxito.
“En caso de realizarse este negocio, significaría una buena referencia. Creo que el territorio de América Central y del Sur es muy adecuado para los aviones tipo L-159”.
La empresa checa Omnipol, encargada de intermediar el negocio, igual que el Ministerio de Defensa checo y el fabricante Aero Vodochody, se niegan a comentar los detalles. Según las informaciones disponibles, las Fuerzas Armadas checas prevén cambiar cinco aviones de combate L-159 por un avión de transporte español Casa-C295M. Sin embargo, las fuentes bolivianas hablan de seis aeronaves checas.
El experto en sistemas de armas, Jaroslav Štefec, critica el proyecto de intercambio.
“La República Checa intercambiará un avión por seis L-159 que el Ejército no utiliza. A cambio, tendrá que comprar otros aviones por alrededor de tres mil millones de coronas, unos 149 millones de dólares”.
Además, los ALCA destinados a la venta tienen que pasar por una modernización, que costará al Ministerio de Defensa checo casi 20 millones de dólares. La mayoría de los L-159 fabricados tiene un solo asiento, lo cual hace el avión menos apto para el entrenamiento de pilotos.
Tampoco es seguro si la venta será autorizada por EE.UU. Su acuerdo es imprescindible ya que el avión de combate dispone en gran parte de componentes estadounidenses.
Hasta el momento todos los intentos de vender los L-159 a otros países han fracasado. Últimamente han manifestado interés por los aviones militares checos Austria y Eslovaquia. En 2007 fallaron las negociaciones con Nigeria que rescindió los contratos ya firmados.