Babiš: La migración se puede frenar ayudando a los países donde se origina

Andrej Babiš, foto: archivo de la Oficina del Gobierno Checo

El primer ministro checo, Andrej Babiš, ha insistido en que la mejor manera de evitar la migración es ayudar directamente a los países donde empieza. Babiš asistió a la primera cumbre de la Unión Europea y los países de la Liga Árabe en Egipto.

Andrej Babiš,  foto: archivo de la Oficina del Gobierno Checo

Unos 40 jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y la Liga Árabe se han reunido durante dos días, a partir del domingo, en el balneario de Sharm el-Sheij, en Egipto, en la primera reunión cumbre conjunta. La agenda del encuentro se ha centrado en la inmigración, el terrorismo internacional y el cambio climático.

Andrej Babiš con el presidente deIraq,  Barham Saleh,  foto: archivo de la Oficina del Gobierno Checo
El primer ministro checo, Andrej Babiš, ha insistido en que la mejor manera de reducir la inmigración es la aplicación de programas de ayuda directamente en los países donde se origina el problema.

“Se puede decir que la propuesta de la República Checa se está ganando el apoyo de otros estados, pero no siempre de manera oficial. Lo importante es que todos nos sentemos a dialogar“.

La República Checa, y los países del Grupo de Visegrád, integrado además por Polonia, Hungría y Eslovaquia, han negado desde un principio recibir a refugiados en sus territorios, tal y como lo había fomentado la Unión Europea.

El anfitrión de la cumbre, el presidente de Egipto, Abdelfatá el Sisi, sugirió en su discurso inaugural que la UE y los países árabes pueden cooperar en lo que llamó migración "segura". De acuerdo con el mandatario los países árabes pueden suministrar mano de obra al Viejo Continente.

Andrej Babiš en Egipto,  foto: archivo del Ejército Checo
Por su parte, el jefe del Consejo Europeo, Donald Tusk, hizo hincapié en la necesidad de trabajar juntos, tanto los países de origen, tránsito y destino, para acabar con las actividades de los contrabandistas y traficantes de personas.

El primer ministro Babiš mantuvo conversaciones con el presidente de Irak, Bahram Saleh, con el fin de profundizar lazos de cooperación. Chequia tiene en ese país instructores militares para el adiestramiento de pilotos y ha suministrado aviones de combate L-159 de producción checa.

“Tienen materias primas, petróleo y gas. Esto ofrece un espacio importante para nuestras empresas. De seguro enviaremos muy pronto una misión comercial“.

El político checo aprovechó la posibilidad de visitar a los soldados checos que desempeñan labores en el marco de la Fuerza Multinacional de Paz y Observadores (MFO) que vela por el cumplimiento de los acuerdos de paz entre Egipto e Israel.

Andrej Babiš en Egipto,  foto: archivo del Ejército Checo
Babiš expresó que tras la visita a la base militar se sentía orgulloso del papel de los soldados checos en la península del Sinaí. Sugirió que sería bueno que Chequia comprara más aviones militares de transporte CASA C-295M, de producción española, que han comprobado sus prestaciones en dicha misión.

“Creo que los polacos tienen unos 16 aviones de este tipo. Considero que es necesario que las Fuerzas Armadas Checas compren aeronaves que han demostrado que son efectivas“.

La República Checa compró cuatro aviones CASA C-295M en 2009, y según indicara el primer ministro Babiš, iniciará conversaciones con el Ministerio de Defensa para que adquiera dos más.

Los soldados checos utilizan los aviones CASA de manera ininterrumpida desde 2013, se emplean para el transporte de personas y materiales entre las bases y sirven como plataforma para vuelos de observación.