Apuesta checa por el hidrógeno líquido en EE.UU.
Unos 36 millones de euros invirtieron los empresarios checos en una productora de hidrógeno líquido en Estados Unidos. Se trata de una de las mayores inversiones checas en ese país.
La fábrica está ubicada en medio de bosques en el estado federal de Tennessee. Esta localidad fue escogida gracias a la proximidad de otra fábrica química, esta vez productora de cloro, ya que durante la producción de cloro el hidrógeno es uno de los productos secundarios, explica el director de la United Hydrogen, Vladimír Prerad.
“Necesitamos el hidrógeno residual. Y aquí lo conseguimos por un bajo precio. Por eso estamos aquí. En nuestra fábrica lo depuramos, lo hacemos pasar al estado líquido y lo preparamos para vender”.
Llenar el tanque de un coche con hidrógeno líquido sale ahora un 25% más costoso en comparación con la gasolina. Sin embargo, con el desarrollo tecnológico, este precio debería disminuir significativamente.Once de los estados federales ya cuentan con apoyo a las personas que utilicen coches impulsados con hidrógeno líquido. Por ejemplo en California, al comprar un vehículo así se reciben tres años de combustible gratuito.
Hoy en día, en todo el mundo circulan unos 7.000 coches de este tipo. La mitad de ellos en California, que va a ser el destino de la productora checa. Esa puede llegar a fabricar la cantidad que sirve para llenar tanques de unos 2.000 coches cada día.
Por ahora, esto es suficiente. No obstante, se espera un verdadero boom y la fábrica cuenta con el plan de multiplicar la producción varias veces, sostiene Pavel Juříček, uno de los propietarios.
“Espero un enorme aumento de consumo. En 2020 va a haber unos 40.000 coches solo en California. Disponemos de un estudio hasta el año 2025 que cuenta con hasta 240.000 coches”.
Las actividades de la empresa checa no se limitan a la producción de hidrógeno líquido. La intención es construir también estaciones para este combustible.Los empresarios checos destacaron la rapidez del proceso administrativo en Estados Unidos. Sostienen que demoraron más tiempo en convencer a los inversores que con el permiso de construir la planta.
El embajador checo en Estados Unidos, Hynek Kmoníček, añadió que la estabilidad y el crecimiento de la economía checa resultan en que cada vez hay más inversiones checas en ese país.