Acusado de fraude jefe de antiguo fondo de inversiones Harvard

Victor Kozený, un multimillonario checo, jefe del antiguo fondo de inversiones Harvard, foto: CTK

La Policía checa acusó de fraude a Victor Kozený, un multimillonario checo, jefe del antiguo fondo de inversiones Harvard, culminando así las investigaciones que duraron más de dos años.

Victor Kozený,  un multimillonario checo,  jefe del antiguo fondo de inversiones Harvard,  foto: CTK
Viktor Kozený engañó a decenas de miles de ciudadanos checos a quienes, a comienzos de los años noventa, prometió pingües ganancias si depositaban una suma financiera en su fondo de inversiones. El fondo, creado en los años noventa, fue el principal instrumento de la llamada "pequeña privatización" de las empresas que hasta entonces se encontraban en manos del Estado. En el período de la transición del país de la economía centralizada a la economía de mercado, se brindó la posibilidad a todos los ciudadanos checos mayores de dieciocho años de hacerse acreedores de acciones de las empresas nacionales.

Victor Kozený aprovechó la situación y creó el fondo de inversiones Harvard. Por medio de una amplia campaña publicitaria, que prometía grandes ganancias, logró convencer a un elevado número de checos de que su fondo era el mejor. Kozený, no obstante, abusó de la confianza de los ciudadanos, malversando 360 millones de euros del fondo y huyó del país.

Miles de checos reaccionaron con satisfacción ahora a la noticia sobre la acusación de Kozený, entre ellos Karel Stanek, de la Asociación checa de Protección de los Pequeños Accionistas.

"Creo que finalmente, se podrá avanzar en el caso y confío en que la Policía demandará también a los colaboradores de Kozený aquí en Praga, que sin escrúpulos violaron las leyes de la República Checa".

La Policía checa acusó de fraude también al socio de Kozený, Boris Vostrý. En vista de que desde hace años ambos permanecen en el extranjero, serán procesados como fugitivos. Se estima que Kozený se encuentra en las islas Bahamas y Vostrý en Belice. Las leyes checas permiten condenar en ausencia a los acusados que se hallan en fuga.