A través de la historia del Jardín Zoológico de Praga

Tučňáci

En esta edición de "Legados del pasado - testimonios del presente", les recordaremos, estimados radioescuchas, la historia del Jardín Zoológico de Praga que celebró hace poco su 75 aniversario.

Tučňáci
La tradición de jardines zoológicos en Praga se remonta a los tiempos de los monarcas checos que mantenían en una jaula al animal emblemático de su reino, el león. En el siglo XVI el emperador Rodolfo II disponía de su propio parque zoológico con varios animales exóticos.

No obstante, el móvil para la fundación del Jardín Zoológico de Praga fue una exhortación, publicada en un periódico por el conde Sweerts-Spork, con motivo del matrimonio del príncipe austríaco Rodolfo y de la princesa belga Estefania a finales del siglo XIX.

El lugar para el parque zoológico en Praga tardó en encontrarse varias décadas. Sucesivamente fueron descartados el Coto Real y la isla de Stvanice. Entre los más interesados figuró un maestro de escuela secundaria y también ornitólogo, Jirí Janda.

De gran importancia para la fundación del jardín fue la adquisición de los terrenos que proporcionó el latifundista Alois Svoboda. Se extendían en el norte de Praga, en el actual barrio de Troja, cerca del palacete homónimo.

La colocación en aquel sitio favorece el zoológico hasta la actualidad, ya que ofrece una amplia variedad de habitats naturales que facilitan la cría de un gran número de animales.

Caballo Przewalski
Pronto fueron delimitados los primeros recintos y en 1930 el propietario del circo Rebernigg regaló al zoológico el primer animal, la leona llamada Sárka. Como no había en aquel entonces un lugar para ubicarla, la fiera vivía en la mansión del futuro director del jardín zoológico, Jirí Janda.

Un día soleado acogió el 28 de septiembre de 1931 eel Jardín Zoológico de Praga a los primeros visitantes. El primer animal que pisó el suelo del parque fue una loba llamada Lotta. Pronto la siguieron otros habitantes como las aves rapaces y la primera pareja de caballos Przewalski, una especie que dio mucha fama al zoológico de Praga.

Una gran amenaza se cernía sobre el parque en la época de la ocupación checa por los nazis alemanes. Sin embargo, el director de entonces, fotógrafo de naturaleza, exhortó a los checos que con pequeñas y grandes subvenciones lograron mantener el jardín zoológico a salvo.

Ya desde sus principios el zoológico ha registrado varios éxitos en el marco de la cría de animales. Muchas especies nacieron en el parque por primera vez en el mundo, como el oso polar o el condor andino.

Otro impulso en la historia del Jardín Zoológico de Praga se debe al personaje de Zdenek Veselovský que desempeñó el cargo de director por casi 30 años. Biólogo de profesión, especializado en etología, es decir la ciencia que se ocupa del comportamiento de animales, situó al parque entre los mejores del mundo.

El primer gran éxito de la era de Zdenek Veselovský fue el libro genealógico de los caballos Przewalski, de cuya gestión se ocupa el Jardín Zoológico de Praga hasta el presente. Gracias a la iniciativa del director Veselovský, el caballo Przewalski fue devuelto a la naturaleza donde ya había sido exterminado.

Zdenek Veselovský fue forzado a abandonar su cargo por el poder comunista en 1988. Su destitución provocó la paralización de los contactos establecidos de parte de la mayoría de los jardines zoológicos europeos. El bloqueo finalizó un año después con la Revolución de Terciopelo.

Petr Fejk
Otra personalidad que cambió la imagen del Jardín Zoológico de Praga ha sido Petr Fejk que dirige el parque hasta la actualidad. Su idea es modernizar el área del zoológico asemejándolo a la naturaleza y atraer el público.

"Siempre quería que el Jardín Zoológico de Praga funcionara como una institución abierta y amistosa para todos los estratos de la población. Esa es la única opción para que el zoológico cumpla su misión. Los visitantes deben tener la sensación de que el parque funciona bien y por supuesto tienen que apreciar los pabellones atractivos y modernos para los animales".

La tendencia por modernizar el zoológico se plasmó en la desaparición de las jaulas de hierro. Los nuevos recintos se construyen con el mayor respecto hacia los animales. En los pabellones nuevos se incorporan también más elementos naturales como árboles, arbustos o cataratas artificiales.

"Personalmente prefiero ver a los animales salvajes en libertad, pero entiendo que a veces no puede ser con el fin de salvar una especie de su extinción. Sin embargo, siempre intento eliminar las influencias negativas que el cautiverio causa entre los animales. Para eso hay que siempre ofrecerles excelentes condiciones, parecidas en lo máximo a la naturaleza", confirmó el director del zoológico, Petr Fejk.

Un gran evento en la historia del Jardín Zoológico de Praga fue en 2004 la apertura del pabellón "Jungla de Indonesia", el edificio más grande y más costoso, construido para los animales de los zoológicos checos.

El interior del pabellón representa la selva tropical del Sudeste de Asia con toda la gama de animales y plantas típicas para la zona. Hasta la humedad de aire se parece al de Indonesia.

Los visitantes pueden admirar a los orangutanes o a los saurios más grandes de la Tierra, los dragones de Comodo. Una parte del pabellón se encuentra siempre en la oscuridad, ya que es dedicada a los animales nocturnos.

Según afirma el actual director del parque, Petr Fejk, el proceso de modernización del zoológico es un proceso sin acabar. Para el futuro inmediato y más lejano está prevista una serie de nuevos proyectos que ampliarán la colección de animales y sobre todo hacen más agradable la vida de los ya residentes.

El desarrollo del Jardín Zoológico de Praga no fue paralizado ni siquiera por varias inundaciones, ya que la parte baja del parque se encuentra a ras del nivel de agua del cercano río Moldava.

La riada más desastrosa afectó al zoológico en 2002, cuando fue inundada la mitad de sus terrenos. Pese a un gran esfuerzo de todo el personal del jardín, varios animales perecieron en las aguas turbulentas y se derrumbaron varios pabellones. El director Petr Fejk apunta que fue cuando se manifestó el interés de la población por el zoológico.

"La situación en el Jardín Zoológico fue en aquel entonces catastrófica. Y fue la gente que por sí sola decidió apoyar al Jardín Zoológico de Praga y financiar su renovación. Eso fue una manifestación clara de cómo los visitantes valoran nuestro trabajo".

El Jardín Zoológico de Praga se recuperó pronto de los daños sufridos y continúa cumpliendo su misión que empezó hace 75 años.