Zonas afectadas se oponen al cierre de oficinas de correo
Las ciudades y aldeas afectadas alzaron la voz contra la decisión de la empresa Correos Checos, que anunció que antes de fin de año cerrará sus oficinas menos rentables ubicadas en zonas apartadas del país.
Una ciudadana de Netín, al este de Bohemia, lamentó el futuro cierre del correo en la localidad.
“La oficina más cercana se encontrará a decenas de kilómetros de aquí. No tengo automóvil y si viajo en autobús, tengo que levantarme temprano y esperar varias horas para poder regresar a casa. Hemos dirigido a los gerentes de Correos una carta de protesta”, dijo la habitante.
Karel Liškař, alcalde de dicha aldea, conserva la esperanza de que no se recurra al cierre del correo local.
“Correos Checos anunció que está dispuesto a conservar las oficinas en aquellas localidades que participen en su financiación. Surge la pregunta de dónde sacar los cinco mil 600 euros anuales, que es la suma necesaria para mantener la oficina en Netín. Otra opción sería encargar del funcionamiento del correo a privados”, dijo Liškař.
La Junta directiva de Correos Checos argumenta que se vio obligada recurrir a la medida en vista del propósito del Gobierno de transformar la empresa en una sociedad anónima.
Según el ministro de Desarrollo Local, Jiří Čunek, el Estado tiene que definir claramente las condiciones de esa privatización. Čunek apoya la idea de que los interesados en comprar la empresa se comprometan a mantener por diez años la red actual de servicios.
El mayor número de sucursales desaparecerá en Bohemia Occidental y del Sur, así como en localidades vacacionales y en poblaciones con menos de mil habitantes. En otros lugares afectados se recurrirá a la reducción del horario laboral.
Como consecuencia del cierre de las 178 oficinas, Correos Checos despedirá en otoño a dos mil 500 empleados, de un número total de 37 mil trabajadores.