Zeman confía la formación de Gobierno a los socialdemócratas

Bohuslav Sobotka, foto: ČTK

El líder del Partido Socialdemócrata, Bohuslav Sobotka, ha recibido del presidente de la República, Miloš Zeman, el visto bueno para formar gobierno. El ganador de las elecciones tiene así ahora la responsabilidad oficial de liderar el próximo Gabinete y negociar apoyos. Sus líderes de coalición más probables son ANO, de centro derecha, y el Democristiano Partido Popular (KDU-ČSL).

 Bohuslav Sobotka,  foto: ČTK
El líder del Partido Socialdemócrata, Bohuslav Sobotka, salió este jueves por la noche de su reunión con el presidente checo, Miloš Zeman, con un trofeo bajo el brazo: la autorización oficial para formar gobierno.

Los socialdemócratas, el partido más votado en las últimas elecciones generales, era la formación más apropiada para recibir el visto bueno del presidente, pero el apoyo de Zeman no era algo que se diera por descontado. De hecho el mandatario, que en su día fue dirigente de la Socialdemocracia y todavía cuenta con aliados en el partido, fue el principal instigador de una conspiración en el seno de la formación, liderada por Michal Hašek, que pretendía derrocar a Sobotka poco después de los comicios. El golpe interno fracasó y ahora, a un mes de las elecciones, Zeman finalmente ha decidido cumplir su papel institucional y encomendar a Sobotka la formación del nuevo Gabinete.

Sobotka declaró en rueda de prensa al salir del Palacio Presidencial de Lány, que las negociaciones para crear un gobierno con suficiente apoyo parlamentario estaban progresando a gran velocidad.

“También he informado al presidente de que después de varios encuentros bilaterales, la Socialdemocracia está preparada para iniciar la semana que viene una reunión con el movimiento ANO y con el Democristiano Partido Popular. El objetivo será la redacción de partes concretas del futuro acuerdo de coalición. Trataremos de definir exactamente la parte programática de este acuerdo para poder decidir todos los procedimientos necesarios de nuestra futura colaboración”.

Miloš Zeman,  foto: Filip Jandourek
Aunque existen coincidencias en campos como la lucha contra la corrupción, los programas de los tres partidos cuentan con escollos aparentemente insalvables. ANO, el partido del empresario Andrej Babiš, de centro-derecha, se niega a aumentar los impuestos para las empresas y las rentas más altas, y esta es precisamente la manera en la que los socialdemócratas pensaban financiar sus medidas sociales. Los democristianos se niegan a que se modifiquen las devoluciones de propiedad a las iglesias, mientras que los socialdemócratas saben que sus votantes esperan que estas restituciones sean anuladas o al menos renegociadas.

Sobotka tampoco puede esperar un apoyo incondicional de parte de Miloš Zeman, enemigo personal desde que en 2003 Sobotka formara parte del ala socialdemócrata que se negó a elegir a Zeman presidente y forzó su marcha del partido. No es de extrañar que Miloš Zeman se haya negado en la reunión de este jueves a discutir sobre la fecha en la que Sobotka será nombrado primer ministro. Lo hará, dice, cuando se recupere de la lesión de rodilla que sufre desde hace dos semanas, lo que podría ser en diciembre.

El presidente tiene otra razón para no darse prisa, y es que el Gobierno interino actual lo nombró e ideó él mismo, a partir de amigos y colaboradores, en junio de este año, después de la caída de la anterior coalición de gobierno de centro-derecha.