Vuelve la vida a los balnearios checos
Los balnearios checos empiezan a recuperar terreno después de varios años de crisis. La clientela nacional regresa a los balnearios gracias a la política de las grandes aseguradoras que nuevamente ayudan a sus clientes con los tratamientos en los centros termales.
Las estancias en baños termales gozaron durante mucho tiempo del respaldo del sistema de salud del país, pero durante la crisis financiera todo empeoró y muchas instalaciones cerraron o redujeron al mínimo sus servicios.
La situación ha empezado a mejorar y la vida vuelve a los balnearios. La mayor aseguradora del país VZP ha empezado a cubrir parte de los gastos de sus clientes en los centros termales, según explica el portavoz de la institución, Oldřich Tichý.
“En los primeros cuatro meses del año nuestra aseguradora cubrió parte de los gastos de unos 3.000 clientes. Esto representa un tercio más que en los años anteriores”.
El Ministerio de Salud trata de crear condiciones óptimas para que un número cada vez mayor de pacientes checos sean atendidos en los balnearios y no se vean limitados por motivos económicos.
En el pasado los centros termales trataron de atraer en primer lugar a clientela extranjera que, desde su punto de vista, resultaría más rentable. Sin embargo la pérdida de clientes nacionales dejó a la deriva a muchos de los balnearios.
Entre las termas más famosas del país destacan Karlovy Vary y Mariánské Lázně que siguen manteniendo una exclusiva clientela internacional, especialmente de Rusia y Alemania.Para el Ministerio de Salud la recuperación de los balnearios es muy importante y tratará de que los niños reciban un trato preferencial ya sea a la hora de dar una pronta respuesta a la solicitud de ingreso presentada, como a la duración de los tratamientos en sí.