Volvió a suceder en Cuba
El régimen de Fidel Castro arremetió recientemente contra los grupos oposicionistas en la Isla. Persiguió, detuvo y procesó arbitrariamente a 75 periodistas independientes y disidentes pacíficos. El mundo democrático ha levantado su voz para denunciar la violación de los derechos humanos en Cuba.
"Sin ser oportunista...aproveché la oportunidad...Patria o muerte...Venceremos" /Fidel Castro/
Como indicara el intelectual y opositor cubano Carlos Alberto Montaner
"Volvió a suceder". La policía política cubana arremetió contra los demócratas de la oposición y detuvo a casi un centenar de personas ''por órdenes personales de Castro''.
De acuerdo con Montaner después de dieciocho mil fusilados y ciento veinte mil presos políticos a lo largo de cuarenta y cuatro años ... por qué iba a imaginar el comandante que las míseras muertes de tres infelices ''negritos'' y apenas 75 nuevos condenados a cárcel provocarían tanto revuelo.
Lo que pasa -como indicaba- otro intelectual cubano, es que en la era del Internet resulta muy difícil ocultar atrocidades y evitar que las informaciones se dispersen rápidamente por el mundo. Y eso provoca reacciones.
Además la cortina de humo tras la que trató de ocultarse Castro, o sea la guerra de Irak, no fue tan densa como pensaba y deseaba.
En la República Checa la primera personalidad que condenó los sucesos de cuba fue el ex presidente checo Václav Havel.
En declaraciones para Radio Marti, el antiguo disidente se solidarizó con los defensores de los derechos humanos encarcelados por el régimen de Fidel Castro.
"El mundo está con ustedes, el mundo simpatiza con ustedes. No se dejen dominar por la desesperación, han de repeler las duras condiciones de la prisión, estoy convencido de que pronto saldrán de las cárceles" dijo Havel.
La fundación humanitaria checa Hombre en Emergencia, conocida por sus labores en la defensa de los derechos humanos, organizó en Praga una manifestación frente a la embajada de Cuba en la República Checa.
"Victor Rolando Arroyo,Miguel Galván Gutiérrez, Martha Beatriz Roque..."
Con la lectura de los nombres de los disidentes encarcelados por el régimen de Fidel Castro se dio inicio a la manifestación en la que los praguenses expresaron su repudio por la violación de los derechos humanos en Cuba.
Entre los presentes destacaron senadores y políticos como por ejemplo el senador Jan Ruml quien leyó entonces una nota oficial.
"El Senado condena la ola de detenciones desatada por el régimen cubano contra los defensores de los derechos humanos", acentuó el senador Jan Ruml.
Por su parte, Daniel Kroupa, dio lectura a declaración condenatoria de los signatarios del histórico movimiento disidente checo Carta 77.
"Con rotundo desacuerdo hemos seguido los encarcelamientos de la oposición, periodistas, defensores de los derechos humanos y personas vinculadas con el Proyecto Varela".
El antiguo preso de Fidel Castro, el ex ministro Ivan Pilip recordó su estancia en la prisión cubana."Sé que son 25 días en la prisión cubana, cadenas de veinte o veintinco aòos son algo increíble. Fidel quiere asustar a la gente y parar el Proyecto Varela".
Siguiendo el legado del presbítero independentista del siglo XIX Félix Varela, Oswaldo Payá Sardiñas decidió en 1977 lanzarse a la gran aventura y redactar lo que se conoce como Proyecto Varela.
Descrito de manera breve se trata de una iniciativa civil que pide la celebración de un referéndum sobre la aprobación de leyes de apertura política y económica que garanticen la libertad de expresión y de asociación, la apertura de espacios para la empresa privada, amnistía para los presos políticos, una nueva ley electoral y la celebración de elecciones libres.
El Proyecto Varela es similar a la iniciativa que impulsara Václav Havel y el movimiento disidente checoslovaco en 1977, que posteriormente se conoció como Carta 77. Los opositores al régimen comunista exigieron al gobierno el cumplimiento de la Constitución de la República y plantearon una serie de exigencias en los marcos de las leyes vigentes.
El obispo auxiliar de Praga, Václav Malý regresó recientemente de un viaje a Cuba, donde vio de cerca la labor que realiza la Iglesia católica, la sociedad civil y como se violan los derechos humanos.
"Deseo expresar mi admiración y respeto por todos los defensores de los derechos humanos, respeto por los creyentes que públicamente declaran su credo, y en especial quiero mencionar al señor Oswaldo Payá Sardiñas, que representa para mí un símbolo de los esfuerzos pacíficos por lograr el cambio de la situación que reina en Cuba. Se trata del autor del Proyecto Varela. Oswaldo Payá es para mí un símbolo como el que fue y sigue siendo para nuestra sociedad el ex presidente Václav Havel".
Durante su visita a Praga, el año pasado, Oswaldo Payá Sardiñas se entrevistó con el entonces presidente Václav Havel, y al igual que el obispo Malý expresó sus sensaciones sobre la visita realizada.
"Yo aquí en Praga, sin idealizar, me pregunto...pensar que un día ésto fue como allá en Cuba, donde nos hacen creer que no puede ser de otra manera, y que no puede ser mejor y que la libertad y el cambio serían el caos y la destrucción".