“Los cubanos siguen mirándonos con sospecha”
Las relaciones checo-cubanas han mejorado notablemente, aunque siguen lejos de ser idílicas, por supuesto, indicó el embajador checo en La Habana, Vladimír Eisenbruk.
Los vínculos congelados tras la Revolución de Terciopelo checoslovaca, en 1989, comenzaron a derretirse poco a poco, según indicó el embajador Vladimír Eisenbruk que asiste esta semana a la reunión anual de los máximos representantes checos en el servicio diplomático, que tiene lugar en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Praga.
“La situación ha mejorado bastante, aunque los cubanos siguen mirándonos con sospecha. Pero hemos iniciado una nueva etapa. Yo soy de hecho el primer embajador checo en Cuba, porque antes teníamos ahí la representación solo a nivel de encargados de negocios”.
Siguiendo el camino de defensa de los DD.HH.
La República Checa ha realizado dos visitas a Cuba a nivel ministerial, cuando los jefes de las Carteras de Salud y Agricultura viajaron a la isla el año pasado.
“Y para octubre está prevista la visita del ministro de Industria y Comercio, entonces por lo visto el nivel de relaciones ha mejorado. Todavía falta dar unos pasos más concretos en cuanto a las inversiones etc., pero estamos en el camino haciendo lo que se puede. Haría falta incorporar también la contraparte cubana, que ellos también vengan a este nivel a Praga”.
El embajador checo volvió a reiterar que la República Checa no piensa rectificar las relaciones con Cuba a expensas de la defensa de los Derechos Humanos en el país caribeño.“Seguimos con la política que hemos mantenido durante las últimas décadas. Las cosas han cambiado un poco, ya no tenemos la posición común de los países de la Unión Europea. Sin embargo, fue firmado el acuerdo de cooperación y diálogo político entre Cuba y la UE, así que ya tenemos mecanismos para hablar también de los Derechos Humanos, lo que antes era imposible. Nosotros tenemos unos proyectos para apoyar la sociedad civil y espero que los mantengamos en el futuro”.
Cuba disfruta de una libertad empresarial impensable en Checoslovaquia
En cuanto a la vida cotidiana en el país isleño, Vladimír Eisenbruk apreció principalmente la liberalización en el sector empresarial en la Cuba de hoy.
“Si comp aramos la Checoslovaquia de los años 80 con la Cuba de hoy, se puede decir que la sociedad cubana es mucho más abierta, en cuanto a la actividad empresarial. En las calles hay muchos paladares, restaurantes y casas particulares, creo que en La Habana hay hasta unos 40.000 establecimientos de este tipo. Es algo con lo que nosotros ni siquiera podíamos soñar entonces. Es una de las cosas que sí funciona. Podemos ver también cierta libertad en la vida artística. Pero el régimen como tal sigue básicamente la misma política de antes”.
Con la reanudación de las relaciones diplomáticas, la República Checa espera reanimar con Cuba también sus excelentes vínculos económicos del pasado, indicó el embajador Vladimír Eisenbruk.
“Intentamos restablecer los vínculos que hemos tenido en los años 70 y 80, porque muchas fábricas de la isla fueron construidas por empresas checas. Creo que tenemos buenas oportunidades para renovar esas instalaciones, ya que la gran mayoría de ellas necesitan una remodelación”.
Las marcas checas siguen teniendo buena fama
La ventaja checa es que sus marcas siguen gozando de una buena reputación en Cuba, subrayó el embajador.
“Es una de las ventajas que tenemos porque a las marcas checas no hay que hacerles tanta promoción porque todavía suenan, por ejemplo Zetor, Tatra, Škoda o cristal checo. Todas esas marcas suenan bien hasta a los cubanos jóvenes. Hay que tener en cuenta también que muchos cubanos antes estudiaron en Checoslovaquia. Así que hay muchos vínculos. Ellos conocen nuestra tecnología, saben que no es tan barata como la china, por ejemplo, pero es mucho más duradera y fiable. Así que existe interés por parte de Cuba”.Al mejoramiento de las relaciones económicas bilaterales debería contribuir además el pago de la deuda cubana que se remonta a los tiempos de la Checoslovaquia socialista y que asciende a unos siete mil millones de dólares. Últimamente se especulaba que Cuba podría pagar parte del débito con entregas de medicamentos y hasta de ron.
“El ron debió ser solo una pequeña parte del pago de la deuda. (Risas) Seguimos negociando sobre este tema y esperamos poder concluirlo antes de finales de este año. Esa es nuestra meta”.
Gente amable y música buenísima
Vladimír Eisenbruk, en el pasado embajador checo en Perú, México y Costa Rica, destacó en Radio Praga lo que más positivamente le sorprendió en cuanto a la vida en Cuba.
“Desde mi punto de vista personal es la calidad humana, seguramente, porque la gente común y corriente es extremadamente amable y educada. Lo que sí me sorprendió es la música cubana, que no conocía tanto y que es una de las mejores de toda América. Además, yo no bailo tanto, más bien mi esposa y ella dice que los cubanos son los mejores bailarines que ha visto. ¡Y si ella lo dice, debe ser así! (Risas) El baile y la música son dos cosas que vale la pena conocer en Cuba. Y obviamente, como todos sabemos, el tabaco, los puros y el ron”, indicó el embajador checo en La Habana, Vladimír Eisenbruk.