Vladimír Kozák, hombre misterioso de un cuadro

Foto: autora

En una pintura colgada en el Ayuntamiento de Bystrice pod Hostýnem, Moravia Oriental, está sentado un hombre con barba y pelo gris que observa el acontecer en un pueblo de los Camayuras. Se trata del ingeniero Vladimír Kozák, oriundo de la ciudad, que consagró su vida al estudio de la cultura de los indígenas de Brasil.

Vladimír Kozák cursó estudios superiores de ingeniería en Brno y además estudió inglés y portugués. Debido a una crisis económica no logró encontrar empleo después del bachillerato, por eso decidió irse del país en los años 20 del siglo pasado. Viajó a Brasil, a la ciudad de Curitiba, donde se convirtió en director de una central eléctrica.

Con el tiempo su pasión por su profesión dio paso a un nuevo interés por la etnología y la etnografía, según nos explicó Pavel Malének, del Ayuntamiento de Bystrice pod Hostýnem.

"Como fue un pintor y cineasta muy capaz, comenzó a documentar la vida de algunas tribus indígenas que visitaba regularmente en la selva. A esta afición le dedicó todo, tanto su vida personal, como su patrimonio. Logró reunir un amplio material etnográfico que está depositado hoy en Brasil".

Vladimír Kozák registró costumbres y rituales de tribus amenazadas por la extinción en miles de metros de cinta fílmica y decenas de miles de fotografías. En un magnetófono grabó los relatos de las leyendas indias. Fue el primero y a la vez el último blanco que vio a los indígenas Héta fabricar y utilizar hachas de piedra. En 1958 su documental sobre la vida de la tribu Héta fue premiado con la medalla de oro de la Sociedad Antropológica Brasileña.

Pavel Malének  (Foto: autora)
En su labor le acompañaba y apoyaba su hermana Karla, que siendo enfermera, se dispuso a explorar a los indígenas desde el punto de vista médico llevando un registro exacto de sus investigaciones.

El mundo científico se le abrió a Vladimír Kozák después de que sus artículos fueran publicados por revistas como National Geographic y después de que consiguiera el reconocimiento en EE.UU. y Canadá, como apuntó Pavel Malének.

"El ingeniero Kozák mantenía vivos contactos con su patria. En base a su correspondencia nació el libro ´Cartas de Brasil´. Su autor, Vinek Nedbálek, fue un compañero de clase y amigo de Vladimír Kozák, que reunió sus fotografías y su correspondencia para presentarlo a sus compatriotas".

Vladimír Kozák pintó más de cuatro mil cuadros, en su mayoría con motivos etnográficos. Una pintura similar a las de Kozák se encuentra en el Ayuntamiento de Bystrice pod Hostýnem, pero de otro autor.

Foto: autora
Los problemas de Salud impidieron a Vladimír Kozák regresar a su patria. Como deseaba dejar a su ciudad natal algún legado, se dirigió en el año 1972 a su amigo lejano, el famoso pintor de la prehistoria e ilustrador de libros de aventuras, Zdenek Burian, con la solicitud de que creara una pintura que reflejara su estancia entre los indígenas.

Zdenek Burian pintó el cuadro según las fotografías que le enviaba Vladimír Kozák. Este también pagó todos los costes, pasando a Burian una retribución de tres mil dólares. El cuadro, con unas dimensiones de 196 por 114 centímetros, está dedicado a su querida hermana Karla que se encuentra en el centro rodeada de niños de la tribu de Camayurá. Ninguna otra pintura de Zdenek Burian fue provista por una documentación tan minuciosa como la obra encargada por el renombrado vecino de Bystrice pod Hostýnem.

El 16 de octubre de 1976 Zdenek Burian entregó personalmente el cuadro a los funcionarios de Bystrice pod Hostýnem.

"Lo que siguió fue bastante triste. La ciudad no fue capaz de encontrar un lugar para colocar el cuadro. A finales de los años 80 surgió una galería regional donde la pintura ocupó un lugar de honor. Hoy está colgada en el Ayuntamiento para recordar a los habitantes de Bystrice que algunos de ellos tuvieron éxito incluso en un país tan lejano como Brasil".

Vladimír Kozák falleció el 3 de enero de 1979 en Curitiba, donde también fue enterrado. El próximo 19 de abril transcurrirán 110 años desde su nacimiento. Con ese motivo la ciudad de Bystrice pod Hostýnem organizará una exposición de las fotografías de Vladimír Kozák y un debate en el que deberían participar dos ciudadanos checos que se inspiraron en la vida del etnógrafo y visitaron Curitiba, según nos informó Pavel Malének.

"Se trata del graduado de etnología de la Universidad Carolina de Praga, Pavel Vaculík, que hoy trabaja en Karlovy Vary y que reunió y copió algunas películas y materiales de Vladimír Kozák. La otra persona que deseamos invitar es el viajero Miroslav Zikmund".

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