Vitivinicultores checos temen vinos baratos subvencionados de arcas europeas

El 1 de agosto entra en vigor la reforma vitivinícola de la Unión Europea. Los vitivinicultores checos están contentos con las subvenciones europeas que les fueron adjudicadas para la reestructuración de viñas, pero critican las ayudas destinadas a la destrucción de viñedos.

Foto: Comisión Europea
El sector vitivinícola checo recibirá en el año 2009 tres millones de euros del presupuesto europeo, es decir el doble en comparación con la propuesta original de la Comisión Europea. A partir del año 2015 las subvenciones subirán a 5,2 millones de euros.

El secretario de la Unión Checa de Vitivinicultores, Martin Půček, está bastante satisfecho con la reforma del vino europea, pero guarda reparos con respecto a la decisión de subvencionar de las arcas comunes la destrucción de 175 mil hectáreas de viñas en los próximos tres años.

“El problema fundamental consiste en el hecho de que la Unión Europea propone eliminar viñedos, invirtiendo sumas enormes, y a la vez, en 2016, liberalizará plenamente la plantación de la vid”.

Martin Půček opina que la eliminación no afectará a la República Checa, que cuenta actualmente con unas 18 500 hectáreas de viñas, lo cual es un 0,5 por ciento de la superficie total de viñedos en la Unión Europea.

Se supone que la mayoría de las ayudas europeas destinadas a la disminución de viñedos irá a Italia, España y Portugal, que según informaciones extraoficiales disponen de grandes extensiones de viñas no registradas según la legislación comunitaria.

La competencia de vinos baratos de calidad inferior procedentes del sur de Europa es lo que más preocupa a los vitivinicultores checos, según apunta Martin Půček.

“No nos amenazan mucho los vinos del Nuevo Mundo, porque entre el 90 y el 95 por ciento de los vinos importados al mercado checo procede de los países de la Unión Europea. El resto son vinos de Chile, Argentina y Australia. Europa protege su mercado con aranceles, pero dentro de la Unión Europea la situación es distinta. Si tuviéramos un mercado sin subvenciones en todos los países, lo cual nos gustaría pero actualmente es imposible, no tendríamos miedo alguno. Pero debido a que los países del sur tienen la posibilidad de acceder a un monto tan enorme de recursos europeos, sus vinos pueden amenazar el mercado checo”.

España e Italia seguirán siendo los países más beneficiados por la Unión Europea, percibiendo en total casi el 60 por ciento del presupuesto comunitario destinado al sector del vino. Según el secretario de la Unión Checa de Vitivinicultores, Martin Půček, paradójicamente esos dos países europeos son los que más problemas sufren con los excedentes de vino. Eliminar la sobreproducción y recuperar la competitividad de los vinos europeos frente a los de América del Sur, EE.UU. y Australia, es el objetivo principal de la reforma vitivinícola de la Unión Europea.