Victoria heroica del Slavia Praga frente al Sevilla
El Slavia Praga consiguió este jueves su mayor logro europeo de los últimos 19 años, tras derrotar al Sevilla en los octavos de final de la Europa League en un partido de infarto.
El estadio Eden Arena de Praga acogió en la noche de este jueves la mayor sorpresa de la ronda de octavos de final de la Europa League.
En uno de los partidos más emocionantes de su equipo que los espectadores del Slavia Praga hayan visto en los últimos años, el equipo checo se impuso al Sevilla por 4-3 con un gol en el último minuto de la prórroga.
Con esta victoria pasa a los cuartos de final, donde se enfrentará a uno de los rivales más duros, el Chelsea inglés.Las diferencias técnicas son claras entre ambos equipos, y en esa ventaja confiaba el conjunto español para llevarse la victoria. Pero el Slavia dejó claro desde los primeros minutos que no iba a ponérselo fácil, y los jugadores salieron con un nivel de concentración muy alto.
En el minuto 15 llegó una oportunidad a balón parado, que es precisamente donde los checos podían tener más ventaja. Tras un saque de esquina, Škoda cabeceó un balón al interior del área que el camerunés Ngadeu supo poner en el interior de la portería. Llegaba el 1-0.
Un Sevilla que ahora necesitaba dos goles para pasar de fase parecía no estar muy metido en el encuentro, su juego seguía siendo lento y con algunas imprecisiones, mientras que el Slavia se mantenía firme.
Cada vez que el balón llegaba al portero del Sevilla, el checo Tomáš Vaclík, la grada comenzaba a silbar, ya que en el Eden Arena no olvidaban su pasado como jugador del Sparta.
Vaclík, que no tuvo su mejor partido este jueves, comentó a la Radiodifusión Checa tras el encuentro que no se sorprendió por los abucheos del público, y recalcó lo irregular que está siendo el juego del Sevilla este año.“Bueno, me esperaba algo así, ya lo había vivido con Sparta. El 2019 está siendo un año loco para nosotros, cuando jugamos fuera perdemos y encajamos goles absurdos”.
Las cosas iban muy bien en Praga, sin embargo, una mala salida del guardameta local, Ondřej Kolář, desencadenó un penalti sobre el Sevilla a un minuto del descanso que transformó el delantero Ben Yedder. Con 1-1 en el marcador, el Sevilla se marchaba a los vestuarios con esperanzas renovadas.
Pero al encuentro le quedaba mucho que ofrecer. En el minuto 47, al poco de reanudarse el juego, el Sevilla cometía un penalti innecesario que Tomáš Souček acabó convirtiendo en el 2-1. Entre los espectadores checos, que se conformaban con el empate, se desató la euforia ante la idea de llevarse una victoria europea frente a un rival de mayor entidad.
El autor del 2-1 aseguraba ante los periodistas después del partido que el equipo continuará con ese buen estado de forma.
“El equipo es enormemente fuerte, y creo que vamos a seguir así”.
Sin embargo, la alegría duraría poco. En el minuto 54 y tras una mala organización defensiva del Slavia, el sevillista Munir marcó un golazo desde 25 metros que creó unos instantes de silencio en el estadio.El resultado no le valía a ninguno de los dos equipos, que visiblemente más nerviosos lo intentaban sin mucho acierto. Al final, llegó la previsible prórroga, 30 minutos más para buscar el gol.
En la prórroga, el Sevilla salió con un poco más de agilidad que su rival, y en cada una de sus jugadas se sentía el peligro. Eso se tradujo en un gol del argentino Franco Vázquez en el minuto 98, que dejaba al Slavia con 22 minutos para hacer dos goles si no quería ser eliminado.
El rostro de los aficionados checos era un poema. De verse en la siguiente ronda, pasaron a estar eliminados. Pero algunos sectores del estadio seguían animando y confiaban en una remontada heroica.
No tardó el Slavia en ilusionar a sus fans de nuevo. En el minuto 102, tras un error defensivo del Sevilla, el holandés Van Buren se internó en el área rival para realizar un tiro cruzado que puso el 3-3 en el marcador.
Quedaban 18 minutos en los que el Slavia Praga necesitaba marcar un gol a toda costa si quería pasar a la siguiente ronda y repetir su mayor hito europeo de los últimos 19 años.
Y de qué manera lo consiguieron. En el último minuto de la prórroga, el 119, a partir de una falta a favor del Slavia, se produjeron una serie de rebotes que el Sevilla no supo manejar y que casi sin saber cómo, terminaron en un gol de Traoré que ponía el 4-3 definitivo.
En el estadio se desató la locura. Los jugadores formaron una piña abrazándose y los espectadores gritaban de alegría, mientras que los jugadores del Sevilla no se creían lo que estaba pasando. Un minuto después, el árbitro pitó el final del partido y los 19 000 aficionados presentes comenzaron a celebrarlo.El portero Ondřej Kolář describía cómo todos los jugadores salieron corriendo tras escuchar el pitido final.
“Todos salieron corriendo y yo me uní a ellos. Es un momento increíble, no nos suelen pasar cosas así, derrotar a un rival tan bueno con un gol en el último minuto de la prórroga. Es estupendo”.
Para el Sevilla, esta derrota supone el fin de una racha de 18 eliminatorias seguidas superadas en esta competición. Mientras que el Slavia iguala su segundo mejor resultado europeo de la historia, que pertenece a la temporada 1999/00 cuando también llegó a cuartos de final de la entonces Copa de la UEFA.
La temporada que más lejos llegó el Slavia Praga fue la 1995/96, donde alcanzó las semifinales.
En el emparejamiento de cuartos de final, el bombo ha deparado al Slavia uno de los rivales más exigentes de la competición, el Chelsea, que independientemente del resultado traerá una noche más de buen fútbol a la capital checa.