Uno de cada cinco positivos por VIH en Chequia no sabe que lo es

En la República Checa viven unas 4000 personas con VIH, pero la Asociación Checa de Ayuda contra el SIDA estima que otras mil son positivas sin saberlo. Gracias a los tratamientos actuales, conocer a tiempo el diagnóstico supone llevar una larga vida de completa normalidad.

El Día Mundial de la Lucha contra el SIDA llenó como cada año las páginas de actualidad con información sobre la enfermedad. En el planeta viven unos seis millones de personas con el virus que lo provoca, según la ONU, que calcula que durante la próxima década 7,7 millones de personas perderán la vida por su culpa en todo el mundo.

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Precisamente el coronavirus ha supuesto un nuevo obstáculo en la lucha contra el SIDA, ya que buena parte de los fondos de países muy afectados por el VIH han ido a parar a la lucha contra la pandemia, dificultando el acceso a servicios médicos, test y métodos preventivos.

La República Checa no atraviesa dificultades tan severas. También se han superado en gran parte los tabús y prejuicios que lo acompañaban. Ya no es percibida por la sociedad como una enfermedad marginal de homosexuales y drogadictos y a los test se acude con normalidad, como contó a la Radio Checa Jiří, orientador de la Asociación Checa de Ayuda contra el SIDA.

“Antes eran más hombres, ahora vienen tanto hombres como mujeres. Últimamente, y esto me gusta, vienen parejas que empiezan a salir y quieren empezar sabiendo que están limpias”.

Andrea Bartošíková | Foto: Martin Balucha,  Český rozhlas

El proceso es rápido, con un pinchazo en el dedo, a los dos minutos como máximo ya se conoce el resultado. La prueba vale unos 12 euros, pero en jornadas como el pasado 1 de diciembre, el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, los test se realizaron de manera gratuita. A la central en Praga de la Asociación, en la conocida como Casa de la Luz en el barrio de Karlín, acuden en los días fuertes de cada semana entre 50 y 80 personas.

En el centro han notado cambios de comportamiento relacionados con el confinamiento durante la pandemia, explicó a la Radio Checa la enfermera Andrea Bartošíková.

“En mi opinión la gente iba a fiestas encubiertas. Con el confinamiento la gente se aburría en casa y existen las páginas de contactos… Con todo esto hemos visto un aumento de enfermedades sexuales”.

Entre 220 y 240 positivos en Chequia en 2021

Durante la pandemia, además, se han realizado muchos menos test, y estos son de una importancia vital, como explica Robert Hejzák, presidente de la Asociación Checa de Ayuda contra el SIDA.

Robert Hejzák | Foto: Česká televize,  ČT24

“En muchos países se ha registrado en los dos o tres últimos años un rápido descenso de nuevos casos de VIH. Se debe a que se hacen más test y se empieza antes con el tratamiento que, a día de hoy, es tan efectivo que los positivos no infectan a sus parejas. Además, en los países occidentales son más accesibles los medicamentos de profilaxis preexposición, esto es, sustancias que evitan la infección del VIH incluso en el caso de contacto con un positivo que no sabe que lo es y no tiene tratamiento”.

En Chequia no se hacen tantos test como en otros países, y las cifras de positivos anuales no han caído tanto. Para este año se espera un total de entre 220 a 240 nuevos casos, algo menos que hace un año.

La profilaxis preexposición que menciona Hejzák cuesta unos 80 euros y existe incluso una profilaxis posexposición, parecida a la píldora de emergencia del día después, que se puede tomar hasta 72 horas tras el contacto sexual de riesgo. Esta cuesta entre 400 o 600 euros. Puede parecer cara, pero mucho peor es el tratamiento de un positivo, explica el presidente de la Asociación.

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“No es nada si se considera que el tratamiento de un positivo es para toda la vida. A día de hoy se calcula que una persona diagnosticada a tiempo y con tratamiento va a vivir exactamente los mismos años que cualquier otra. Esto quiere decir que un nuevo paciente de 30 años vivirá probablemente hasta los 80. Lo que supone 50 años medicándose si no cambian mucho los tratamientos. Y, por supuesto, será la seguridad social la que cubra ese tratamiento”.

El tratamiento, que en Chequia cubre la Seguridad Social, sale por entre 10 000 y 12 000 euros anuales. Pero como apunta Hejzák, esto también podría cambiar en cualquier momento. En el Reino Unido ya se ha aprobado uno que sustituye la medicación diaria por un solo pinchazo al mes. Mientras, la investigación, iniciada hace cuarenta años, avanza para lograr nuevos medicamentos o la tan anhelada vacuna contra el SIDA.

Autores: Daniel Ordóñez , Martin Balucha
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