Universidades y asociaciones ayudan a estudiantes a los que el COVID ha complicado la vida
Muchos estudiantes universitarios en Chequia han perdido a sus padres por el coronavirus o ellos mismos han enfermado de gravedad. Para otros el problema es que no han podido trabajar para mantenerse durante la pandemia. Las propias universidades y otras organizaciones han salido en ayuda de sus alumnos, y no solo financiera.
Los estudiantes universitarios checos se han tenido que enfrentar a muchos problemas desde hace más de un año. Con uno de los peores datos del mundo de incidencia y mortandad en el país durante el pasado otoño e invierno, el no haber apenas pisado las clases ni haber visto en persona a sus compañeros o profesores durante tanto tiempo, es de lo menos grave.
Los problemas económicos se han cebado con muchos estudiantes que no han podido realizar los trabajos de los que dependen para mantenerse durante sus estudios.
Conocedores de la situación, la Universidad Carolina de Praga ha aumentado su presupuesto para ayudas sociales, como explicó a la Televisión Checa su vicerrectora Milena Kraličková.
“Para este año hemos reservado para ayudas unos 156 000 euros de nuestro presupuesto. Tenemos 50 000 estudiantes, así que queremos estar preparados”.
Los estudiantes de la universidad praguense pueden recibir ahora hasta 195 euros al mes, el doble que antes, pero cientos de alumnos perciben, además, una ayuda extra para comida o material escolar. Como novedad, también se ha creado una nueva ayuda de mayor cuantía para quienes se han quedado sin padres por el coronavirus.
En ocasiones el COVID ha golpeado con dureza la salud de los propios estudiantes. Sabrina Fröhlichová, de la Universidad Tomáš Baťa de Zlín, cuidaba de ancianos enfermos de coronavirus en una residencia durante el año pasado. Al final, ella misma enfermó gravemente y aún arrastra las consecuencias, contó a la Televisión Checa.
“Sobre todo tengo aún dolores de cabeza y estoy siempre cansada, lo que me limita muchísimo, también para estudiar. Estoy muy agradecida de que, al menos, gracias a esta ayuda, no tengo que resolver la cuestión del alojamiento”.
Cada universidad u organización tiene su propio sistema de ayudas. La Universidad de Bohemia Occidental de Pilsen, por ejemplo, otorga una única ayuda económica a cada alumno que reúne las condiciones. La cuantía se establece individualmente teniendo en cuenta las particularidades de cada caso.
La Universidad Masaryk de Brno lleva por el momento otorgados casi 28 000 euros en ayudas, en especial a estudiantes que se han quedado sin padres. Pero el problema más frecuente que están atendiendo es psicológico, explicó a la Televisión Checa el portavoz de la institución, Pavel Žára.
“Los estudiantes se dirigen a nosotros, sobre todo, por dificultades derivadas de estados depresivos, por temores o porque se sienten superados”.
Hasta un 40% de los estudiantes universitarios están sufriendo depresiones leves o medias, lo que es un porcentaje muy superior al de la media de la población. Así lo explicó en la Radio Checa la psicóloga Zdeňka Hort, también de la Universidad Masaryk de Brno.
“Por un lado es por cuestiones ligadas a los estudios, la sensación de procrastinar, de que no son capaces de concentrarse en esta situación, y por falta de motivación por la enseñanza telemática. Pero también hay nuevos problemas en las relaciones familiares o con las parejas. Además, está la gestión del estrés y las emociones, que son propias de su edad o de los periodos de exámenes, pero acrecentados por la pandemia, ya que están encerrados en casa”.
Los centros universitarios de todo el país cuentan con que la cantidad de estudiantes que pidan ayuda económica no haga sino crecer en los próximos meses.