Una multa millonaria por engañar al consumidor

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La Inspección Comercial Checa multó con la suma récord de un millón de coronas, es decir más de 33 mil euros, a los supermercados Albert e Hypernova, que integran la compañía internacional Ahold.

Ministro de Industria y Comercio,  Milan Urban  (a la izquierda) y el director de Ahold Central Europe,  Jacquot Boelen  (Foto: CTK)
Según el jefe de la Inspección Comercial Checa, Jirí Pekný, hasta el presente ningún comerciante ha sido sancionado com una multa tan alta por violar la Ley de protección al consumidor. Una cuarta parte de los 550 controles realizados en los comercios de la cadena Ahold puso en evidencia carencias graves, tratándose con mayor frecuencia de encarecimientos excesivos de la mercancía comprada. La mayor diferencia que descubrieron los inspectores entre el precio cobrado en caja y el anunciado en un estante o en un volante publicitario fue de 700 coronas, aproximadamente 23 euros.

El ministro de Industria y Comercio, Milan Urban, amenazó a los supermercados con fijar en millones de coronas las multas en caso de que no sean erradicados los errores y las falsedades.

"De detectarse durante los controles deficiencias graves, como por ejemplo carne con fecha caduca, seremos mucho más duros que ahora. Ello significaría modificar las leyes correspondientes para que las multas no lleguen a millones sino a decenas de millones y afecten en mayor medida a estos gigantes comerciales".

Igual que Urban opina el ministro de Agricultura, Petr Zgarba, que propone aumentar la sanción por alimentos con fechas vencidas de tres a 50 millones de coronas.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Molineros y Panaderos de la República Checa, Otakar Svoboda, estima que las cadenas comerciales sacarán de sus proveedores el dinero para poder pagar multas más elevadas.

"Lo pueden hacer de diferentes maneras: Cobrarnos más por exponer nuestra mercancía en un escaparate, facturar cada producto por separado, facturar el servicio, lo que significa que mi empleado esté en el supermercado y se responsabilice de que haya mercancía en el correspondiente estante, devolver la mercancía, etc."

Los personeros de la Inspección Comercial Checa y del Ministerio de Industria destacan que el que mejor puede sancionar a las cadenas comerciales es el consumidor al dejar de comprar en los comercios que violan la ley.