‘Una Bandera por el Tíbet’ vuelve a dividir el escenario político checo
Con motivo del 51 aniversario del levantamiento tibetano contra la ocupación china, algunas Alcaldías y escuelas checas han izado la bandera del Tíbet para apoyar la independencia de esa región ocupada por China. La Cámara de Diputados checa ha rechazado sumarse a dicha iniciativa.
En la región de Moravia-Silesia, todas las ciudades importantes se han sumado a la manifestación. En otras partes del país, el izamiento de la bandera del Tíbet ha provocado acaloradas discusiones, dijo Kateřina Dunovská, de la asociación cívica Lungta.
“Quisiera subrayar la actitud del alcalde del municipio de Otovice, quien decidió izar la bandera a toda costa, aunque lo cesaran de su cargo, según dijo. Él se da cuenta que será muy difícil imponer ese propósito en el Consejo de la Alcaldía local, debido al repartimiento de las fuerza políticas. Pero insistió en izar la bandera”, dijo.
Por su parte, la Cámara de Diputados de la República Checa en su sesión de este martes rechazó izar la bandera tibetana. La propuesta presentada por el Partido de los Verdes ha sido rechazada por la mayoría de votos de la izquierda, así que esa formación política ha tenido que conformarse con colgar la bandera tibetana sólo en la ventana de su facción parlamentaria.
El jefe de la Cámara Baja, Miloslav Vlček, del Partido Socialdemócrata, rehusó colgar cualquier símbolo en el edificio de esa institución en general.
“Yo insisto en no izar banderas en ninguna parte del edificio, que es un monumento histórico inscrito en la lista del patrimonio cultural. La Cámara Baja debería conservar cierta seriedad y no es posible colgar en sus ventanas banderas, lemas ni pancartas”, resaltó Vlček.
La Cámara de Diputados checa tampoco aceptó la propuesta del diputado Marek Benda, del Partido Cívico Democrático, de emitir una declaración política común respecto a la situación en el Tíbet.
El evento ‘Una Bandera por el Tíbet’ surgió en los años 90 en Europa Occidental para denunciar la violación de los derechos humanos en esa región asiática por parte china. Activistas checos se sumaron a esta iniciativa por primera vez en 1996.