Una aplicación tecnológica protege la fauna de los bosques checos

Foto illustrativa: Jan Ševčík

La época de la cosecha, aunque fructífera para los agricultores, resulta crítica para los animales que viven en los bosques checos, especialmente para las crías de corzos. La tecnología se puso del lado del medioambiente y finalmente se constata que se han logrado rescatar a unos 600 corzos del riesgo de muerte.

Foto illustrativa: Jan Ševčík
Con el propósito de evitar la muerte de corzos durante la labor de siega la Facultad de Agronomía de Praga y el Ministerio del Madio Ambiente crearon un portal web y una aplicación móvil llamada Senoseč. Funciona de manera que muestra los lugares concretos de cosecha y allí se dirigen los voluntarios para ahuyentar a los animales antes de la siega.

Es un trabajo conjunto entre voluntarios y guardabosques. El Jefe de la Asociación de Guardabosques de una de las regiones al norte de la República Checa, Petr Slaba, afirma que lo único que se requiere es un aviso previo por parte de los agricultores.

"Si el agricultor me avisa con tiempo, digamos unos dos días antes, yo puedo emplazar en el terreno de la siega diversos ahuyendatores, a veces son garrotes de dos metros a los que les cuelgo trozos de aluminio o CD. Esto sirve para que los animales se alejen. También es posible recorrer la zona con un perro la noche antes de la siega".

Después de dos años de poner en práctica el programa mencionado el Ministerio del Medio Ambiente estima que este año se ha logrado evitar la muerte de unos 600 animales, de los cuales casi 200 son crías. Ello representa tres veces más de lo que se alcanzó en 2015.

Según los guardabosques evitar la muerte de los corzos ha sido una tarea difícil, pues a los corzos jóvenes no es posible verlos ni a un metro de distancia. Ellos se acurrucan bajo el césped y allí permanecen inmóviles, haciendo caso al llamado de la madre, que ya ha intuido peligro por los sonidos de la maquinaria agrícola, por ejemplo, un tractor.

Foto illustrativa: Jan Rosenauer
Muchos agricultores se han sumado a la iniciativa de este programa de prevención. No obstante, el agricultor David Rudolf comenta que no cree que todos los labradores estén dispuestos a ello.

"Claro que no todos. Tienen que lidiar con el factor del tiempo y los agentes climáticos. A veces las condiciones para la siega no son tan previsibles, entonces se trata de un juego con el tiempo. Es necesario segar y recoger para que no le caiga lluvia. De lo contrario, es una pérdida".

Pese a que sigan existiendo algunos factores en contra, los creadores del proyecto lo comienzan a ver con mucho optimismo. Ya cuentan con más de 3000 usuarios y el Ministerio del Medio Ambiente continuará apoyando esta noble causa.

Autor: Ana Briceño
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