Un soplo de teatro para enseñar mejor en Colombia
Las técnicas del teatro de autor pueden ser aplicadas con éxito y ser un gran aporte durante la enseñanza. Ese es el mensaje que el proyecto del grupo de teatro checo Mravenčení ha lanzado este verano mediante una serie intensiva de talleres en la localidad colombiana de Guadalupe de Santander. Ahora presentan sus resultados en el teatro Inspirace de Praga.
Se trataba de enseñar teatro de autor y disciplinas psicosomáticas a un grupo de profesores y estudiantes de pedagogía colombianos, para que pudieran aplicar estas técnicas en sus clases. El lugar para los seminarios sería además un marco muy específico: un pequeño pueblo en el que sus habitantes carecían de tradición teatral.
Para ello Isabel reunió un grupo de actores a partir de compañeros suyos en la Cátedra de Creación de Autor y Pedagogía de la facultad de teatro DAMU, y juntos dieron forma al proyecto, para el que solicitaron con éxito una beca del Ministerio de Cultura checo. Juntos idearon un plan en tres partes: una obra de teatro que sirviera como modelo, los talleres para profesores propiamente dichos y un documental de todo el proyecto que contribuyera a su difusión.
Los resultados de su trabajo, realizado entre julio y agosto de este año, se exponen este martes por la tarde en el teatro Inspirace de Praga. En la velada se mostrará una versión en checo de la obra de teatro que sirvió como hilo conductor del proyecto y el documental que resume su trabajo.En los talleres, llevados a cabo a lo largo de diez días en la escuela de formación de profesores de Guadalupe, participaron 61 docentes, 22 de ellos estudiantes de pedagogía. Isabel describe así el aporte que las técnicas del teatro de autor supondrán para sus clases.
“La educación en Colombia es muy distinta que en la República Checa. Normalmente el profesor está solo con los alumnos, no hay dos profesores, no hay un profesor y un asistente, y normalmente las clases son de 42-45 estudiantes. Los colombianos somos mucho más corporales y expresivos en este sentido, entonces en esa medida pensamos que estos talleres pueden ayudarles a ellos a entender su cuerpo de otra manera y usarlo en clase”.
El teatro puede ser simple y barato
Los participantes de los talleres se familiarizaron con este género gracias a la obra representada por el colectivo del proyecto, titulada ‘Caza Casasueños’ y más tarde realizaron sus propias adaptaciones. Como público, el maravilloso terreno virgen de una comunidad que, aunque sabía qué era el teatro, nunca había tenido la oportunidad de asistir a una función, detalla Isabel.“Como esta comunidad nunca ha visto teatro antes nosotros creamos una obra de teatro para darnos a conocer y para mostrarle a la comunidad cómo se puede hacer teatro sin escenografía, sin disfraces y con bajo presupuesto”.
Y es que en Colombia predomina una visión elitista del teatro, en la que se conciben únicamente grandes producciones, con una escenografía complicada y en las que por tanto la producción es tan cara que excede las posibilidades de los municipios más pequeños. La elección de Guadalupe para llevar a cabo los seminarios no fue casual, explica Isabel.
“Guadalupe es un pueblo muy pequeño, de 1.500 habitantes, en Colombia, en la región de Santander, donde nunca se había visto teatro antes. Escogimos ese pueblo porque primero, da la casualidad de que es un lugar muy seguro, y segundo porque de ahí viene la familia de mis abuelos, la familia por parte de mi papá. Por tanto tenemos acceso a la comunidad y a las escuelas para hacer el proyecto”.
El grupo de teatro Mravenčení está formado además de por Isabel Mendoza, por Oskar Bábek, Petra Oswaldová, Václav Wortner y las polacas Olga Mikulska, y Tamara Allina, esta última encargada de filmar la película documental sobre el proyecto.Exceptuando a Isabel y a Václav, que también sabe español, el resto del grupo tuvo que enfrentarse al problema del idioma, que se solventó con un poco de voluntad por parte de los organizadores y participantes.
“Hemos tenido traductores allá. Nosotros nos hemos organizado para dictar los talleres de manera tal que siempre hubiera alguien que pudiera traducir. Y el colegio nos dio la posibilidad de trabajar con una persona que nos traducía. Sin embargo al final del taller, de la temporada de talleres, hasta quienes no hablaban mucho español tuvieron que arriesgarse a dictar los talleres en español y a vivir en español, y lo hicieron. Tienen muchos recursos para adaptarse a los idiomas, digo yo”.
La crisis de los 30
La obra de teatro que articula todo el proyecto está pensada para ser lo más plástica posible, y de hecho no solamente fue adaptada por los asistentes a los talleres, sino que a lo largo de sus diferentes representaciones este verano en Colombia, la historia de ‘Caza Casasueños’ vivió diferentes mutaciones. De todas las funciones, sin embargo, Isabel recuerda con especial entusiasmo la primera de todas, debido a la reacción del público.“Fue fantástica. Para mí fue mejor de lo que yo esperaba. El primer show fue el más significativo, porque invitamos a la gente del campo, del área realmente rural de Guadalupe, que son 5.000 personas, y enfocado a los niños. El público era sobre todo campesinos y niños menores de 8 años. Me llamó mucho la atención que consiguieron quedarse en su silla una hora absolutamente activos y reaccionando, dando aplausos, gritando, comunicándose con nosotros todo el tiempo. Cada público tuvo una reacción distinta y tuvimos que adaptar la obra en realidad para cada público, acentuando las cosas que veíamos que funcionaban”.
No obstante el espíritu de ‘Caza Casasueños’ es constante: una respuesta en clave de teatro a las angustias existenciales que vienen alrededor de los 30 años, cuando se acaba la etapa de experimentación y aventura y uno tiene que plantearse qué quiere hacer con su vida, comenta Václav Wortner, uno de los miembros de Mravenčení.“Es una obra de autor, lo que significa de nosotros cuatro, también actuamos allí con nuestros nombres. Buscamos una historia que pudiera unir nuestras ideas. La historia es que somos dos parejas viajando en Colombia, en una selva de Colombia, acampando junto, dormimos en una tienda de campaña o carpa, como se dice en Colombia, y también tenemos sueños durante la noche. Y los sueños cambian nuestras ideas sobre la vida, sobre el futuro, dónde queremos vivir, con quién, si casarse o no, y todas esas preguntas que ahora, en la edad de 30, nos están llegando”.
Isabel puso en el guion además cuestiones muy personales con las que es capaz de identificarse todo colombiano, sostiene.
“Quizás suena muy ajeno a la República Checa, pero yo estoy convencida de que personas de Venezuela, Colombia, Ecuador se pueden relacionar con esto, y es que nos crían pensando que debemos irnos del país porque afuera están las oportunidades. En Colombia hay un desplazamiento forzoso muy grande también. Entonces uno aprende muy pronto, en el tetero, digamos, que si naces en el campo tienes que irte a la ciudad, de la ciudad a la capital y cuando estás ya en la capital tienes que irte a Europa, a Estados Unidos, porque las posibilidades que te ofrece Colombia no son suficientes. Y en la obra de teatro mi personaje tiene esa pregunta de qué se encuentra uno en el extranjero y que pierde al no estar en el país”.De gira por Colombia
El proyecto ‘Teatro de Autor en una Comunidad sin Conocimiento Teatral’ no solo ha sido generosamente financiado desde el Ministerio, sino que también recibió un fuerte apoyo desde la embajada checa en Bogotá, afirma Isabel.
“Es la primera vez que el departamento en el que nosotros estudiamos en DAMU recibe una beca de tanto monto. Este proyecto es importante en el impacto que tuvo en la República Checa porque la embajada en Colombia acababa de abrir y no había nada para mostrar de cooperación internacional. Nosotros contactamos al embajador y este nos dio la posibilidad de hacer una rueda de prensa y así se abrió el proyecto en Colombia. Pues es un proyecto que realmente tuvo muchas más difusión de lo que nosotros pensamos. En Colombia también estuvimos en los medios”.Esta proyección pública en Colombia dio como resultado que la obra ‘Caza Casasueños’ rebasara su pretensión inicial y el grupo Mravenčení pudiera representarla en otros municipios de la región de Santander, nos cuenta Václav.
“También actuamos 11 veces, tuvimos 11 funciones allí en Colombia. No actuamos solo la primera vez para los estudiantes sino también en más ciudades: en Bucaramanca, San Gil, Barichara, Bogotá, Floridablanca dos veces. Así que también hicimos una road-show con el teatro”.En principio uno de los objetivos del proyecto era crear las condiciones en Guadalupe para que pudiera producirse una obra de teatro local. Sin embargo, debido a que la estancia en Colombia de Mravenčení fue limitada, la idea quedará para próximos proyectos.