Un Škoda 130 compite en el Dakar Classic

Foto: Miroslav Polach

La participación checa en el Rally Dakar 2021 es, como siempre, numerosa en todas las categorías. No falta tampoco en la gran novedad de esta edición, el Dakar Classic, en la que Ondřej Klymčiw y Petr Vlček quieren llevar un Škoda 130 LR hasta la meta en Yeda el próximo 15 de enero.

Foto: Miroslav Polach

Por los desiertos de Arabia Saudí no solo se verá en este Dakar a los bólidos Toyota, Mini o Ford de última generación pasar volando entre dunas y bajando a toda velocidad laderas rocosas. La organización ha querido recuperar las imágenes que hicieron mítica la prueba en las últimas décadas del siglo XX y ha creado una competición para románticos con coches y camiones de competición creados antes del año 2000. Por la arena del desierto se vuelve a ver los legendarios todoterrenos Range Rover, Toyota Land Cruiser o Mitsubishi Montero. Pero no solo. Con una lista de participantes copada por pilotos españoles y franceses casi en su totalidad, llama la atención un único vehículo checo, un Škoda 130 LR de mediados de los 80, con dos grandes conocedores del Dakar a bordo como son Ondřej Klymčiw al volante y Petr Angelo Vlček, que hace de copiloto. Ambos participaron en varias ediciones de la prueba reina de los raid en motos. En el caso de Klymčiw, hasta que una caída en la edición de 2018 lo tuvo más de un mes en coma y al borde de la muerte.

Ondřej Klymčiw,  foto: YouTube

El Dakar Classic no está pensado como una prueba de velocidad pura, sino de regularidad. Y también de orientación clásica, como antes. Aunque pueda parecer más sencillo, Ondřej Klymčiw aseguró a la Televisión Checa que no es así.

“No es fácil, la navegación clásica no es ninguna broma. Y esto es algo que podemos decir Petr Vlček y yo, con ocho Dakar en moto a nuestras espaldas en total y decenas de miles de kilómetros en el desierto, en los Balcanes y otros lugares”.

En competiciones normales, un Škoda 130 no tendría demasiadas opciones contra un Porsche 911 o todo un Mercedes. Sin embargo, la arena del desierto lo cambia todo, explica Klymčiw.

“Nos ha sorprendió positivamente que nos perdimos tres veces y luego siempre alcanzábamos a un Mercedes de cinco litros. Y las tres veces lo pasamos. Lo tenemos grabado. Es tremendo”.

Después de la tercera jornada de Rally Dakar, Klymčiw y Vlček son octavos en la clasificación general, con 3701 puntos más que el líder, el Buggy Sunhill de los franceses Marc Douton y Emilien Etienne.

Foto: Miroslav Polach
Entre otras curiosidades de este Dakar, está la participación del único piloto checo de Fórmula 1 de la historia, Tomáš Enge, emulando un poco la aventura de Fernando Alonso el año pasado. Un sueño hecho realidad y la guinda del pastel en su carrera deportiva, en la que también disputó las 500 millas de Indianápolis o las 24 Horas de Le Mans, es como resume Enge, de 44 años, esta experiencia a bordo de un Buggyra en la categoría de prototipos ligeros.

Foto: Miroslav Polach

Por lo demás, los checos están destacando especialmente, como es tradición, en la categoría de camiones, en cuya clasificación general encontramos cuatro vehículos o tripulaciones checas en las diez primeras posiciones tras la tercera etapa, con salida y llegada en Wadi Ad-Dawasir. El mejor situado es Martin Macík, cuarto con su Iveco a 26 minutos del Kamaz de Dmitry Sotnikov. Tras él, a 36 minutos del líder, está el espectacular Praga de Aleš Loprais.

En coches, está completando una gran actuación Martin Prokop con su Ford, décimo en la general de momento, a 56 minutos del líder, “Monsieur Dakar”, Stéphane Peterhansel, intratable hasta ahora sobre su Mini.

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