Un senador checo quiere que se permita beber alcohol a la hora de conducir
La República Checa se encuentra entre los países europeos que aplica tolerancia cero para las personas que conduzcan bajo la influencia del alcohol. No obstante, en el Senado se prepara una propuesta de ley para subir la tasa de alcohol en la sangre para los conductores.
Ahora el senador Jaroslav Kubera, del opositor Partido Cívico Democrático, prepara una enmienda a la ley para permitir a los conductores una tasa de alcohol en sangre de 0,5 gramos por litro.
“No quiero que la nación conduzca en estado de ebriedad. Lo que pasa es que se dice que aplicamos tolerancia cero, pero cuando un policía mide un nivel de alcohol en sangre de 0,3 gramos por litro, el conductor exige, por ejemplo, un análisis médico. La Policía lo traslada a un hospital y mientras tanto el nivel de alcohol desaparece”.Para el senador Kubera semejante situación representa un gasto innecesario de recursos públicos, por lo que sugiere que se suba la tasa de alcohol en la sangre para los conductores.
Kubera argumenta que a nivel europeo los checos se encuentran en un reducido grupo de países con tolerancia cero integrado por Eslovaquia, Rumanía y Hungría.
De acuerdo con el diputado Jarolím Tejc, del gubernamental Partido Socialdemócrata, la actitud de la Policía responde a la llamada tolerancia técnica durante la medición.En caso de que la prueba de alcoholemia demuestre 0,3 gramos por litro, la Policía multa al infractor, pero éste no pierde puntos de su permiso de conducir.
La medida propuesta por el senador Kubera no representa ningún aporte, porque a pesar de la declarada tolerancia cero muchos conductores circulan bajo la influencia del alcohol, anotó el diputado Tejc.
“Considero que no se trata de un procedimiento adecuado. Asegurar que se permitirá consumir alcohol antes de conducir no es una buena señal para la sociedad”.El jefe de la Policía de Tránsito, Tomáš Lerch, está a favor de mantener la tolerancia cero. Datos de su oficina indican que conductores ebrios causaron el año pasado más de 4.500 accidentes de tránsito en los que murieron 63 personas.