Beber o conducir
A partir del primero de julio circular por las carreteras checas debería ser diferente. El nuevo reglamento de circulación que entrará en vigor busca hacer de las vías un lugar más seguro para conductores y transeúntes.
De acuerdo con un estudio publicado por el diario Mladá Fronta Dnes, el prototipo del chofer que causa más accidentes es por lo general un joven entre los 20 y los 25 años de edad que maneja después de beber alcohol.
El año pasado, este tipo de jóvenes ocasionó 1270 accidentes. La psicóloga Vlasta Rehnová advierte que, en la mayoría de los casos, muchos de estos choferes son inexpertos, y que la mezcla del alcohol con la inexperiencia se convierten pronto en una bomba de tiempo en las carreteras.
A partir del primero de julio, el nuevo reglamento será mucho más severo contra las personas que conduzcan bajo los efectos del alcohol. Se pondrá en práctica un sistema de puntos. Por cada grave infracción el conductor acumulará puntos de castigo y en caso de llegar a sumar el máximo, o sea 12 puntos, se le quitará el carnet de conducir.
La receta infalible es muy simple: cuando se bebe alcohol no se conduce, y cuando se conduce no se bebe alcohol.De acuerdo con informaciones de la Dirección de Tránsito si una persona se bebe una cerveza, tiene que esperar dos horas antes de conducir su automóvil. En caso de beber cinco cervezas, la persona estará en condiciones de manejar hasta el día siguiente, cuando el organismo haya asimilado el alcohol.
La República Checa se encuentra entre los países con mayor número de accidentes de tránsito, es por ello que el nuevo reglamento de tránsito vial trata de imponer disciplina entre los conductores y lograr así una mayor seguridad en todas las carreteras del país.