Un modelo de integración para un mundo diverso

El proyecto "Un mundo diverso" ofrece la posibilidad de integrar a los hijos de extranjeros residentes en el país en el estilo de vida de la República Checa. Crear un espacio educativo en el que tanto los alumnos extranjeros como los checos convivan y aprendan los unos de los otros. Este proyecto promueve la integración social desde la educación, apoyando la lucha contra las desigualdades sociales y creando un mundo diverso en el que todo el mundo es igual frente a los demás.

En septiembre de 2005 se aprobó la creación del proyecto "Un mundo diverso", con el objetivo de paliar las necesidades y desigualdades educativas en las escuelas elementales checas. El proyecto fue implementado en un colegio de educación elemental de Praga, El Colegio Primario Trávníckova, y se enfocó desde el inicio en el objetivo de conseguir un desarrollo óptimo de la personalidad del alumno. "Un mundo diverso" está dirigido sobretodo a hijos de extranjeros residentes en la República Checa, niños de minorías étnicas que viven en Praga y niños extranjeros.

El proyecto, cuya fase en vigor terminará en agosto de 2007, tiene como objetivos generales la lucha contra la discriminación racial, intensificar la igualdad de oportunidades para minorías étnicas, sobretodo en el sistema educativo checo y potenciar el conocimiento de culturas diferentes en los niños checos.

Así, "Un mundo diverso" pretende dirigirse no sólo a los niños extranjeros o a aquellos pertenecientes a minorías étnicas. El proyecto también busca que los niños checos, que comparten clase con los extranjeros, aprendan a valorar las diferentes culturas. De esta manera, el objetivo final del proyecto no es simplemente buscar la integración y hermanamiento entre los alumnos, sino crear la base para una futura convivencia e igualdad de condiciones en la sociedad checa.

El proyecto, que está subvencionado por el Fondo Social Europeo, el Gobierno Checo y el Ayuntamiento de Praga, cuenta con varias actividades educativas y recreativas. Una de las actividades más demandadas son las lecciones de lengua y cultura checa para niños extranjeros, enseñanza que se combina noc diversos juegos para hacer más fácil el aprendizaje. En "Un mundo diverso" se hacen también diversas charlas y coloquios entre todos los niños, donde se habla sobre las tradiciones y culturas de los otros países.Otra de las características más relevantes del proyecto es que también se aplican terapias para niños extranjeros con problemas del habla tales como dislexia.

El club "Un mundo diverso" está disponible para todos aquellos niños de edades comprendidas entre los 1 y 9 años de edad que viven en Praga.