Un banco de muebles para ayudar a los más necesitados
Camas, mesas o armarios estarán disponibles en el nuevo banco de muebles de Praga para los que más los necesitan. El servicio ofrecerá ayuda a personas mayores, familias monoparentales o jóvenes que dejan atrás orfanatos o instituciones similares.
Más de 80 000 checos se enfrentan a dificultades financieras al equipar su hogar con los muebles y electrodomésticos básicos. Los que viven en Praga o sus alrededores podrán dirigirse ahora al nuevo banco de muebles abierto en el sur de la capital.
El banco, inaugurado gracias a la colaboración del distrito de Libuš con el Centro de Servicios Sociales de Praga, tiene por objetivo aliviar la situación de algunos de los grupos más vulnerables de la población, según afirma Martin Šimáček, director del Centro de Servicios Sociales.
“En el territorio de Praga viven más de 20 000 personas de muy bajos recursos. Cada año, más de mil personas jóvenes salen de los establecimientos de cuidados institucionales y necesitan equipar sus hogares. Todos ellos requieren de ayuda”.
Šimáček afirma que, sin apoyo, una cuarta parte de los jóvenes termina viviendo en la calle.
Otro de los grupos más necesitados son algunas familias, que a menudo se ven obligadas a tomar decisiones imposibles, según explica Milena Johnová, del Azuntamiento de Praga.
“En Praga hay numerosas familias y personas que, al pensar en el hogar, tienen que decidirse si comprarán una cama para sus hijos o si pagarán el alquiler”.
El banco parece una tienda de muebles. De un lado se encuentran estanterías y armarios, donados por compañías que decidieron deshacerse de muebles antiguos de sus oficinas. A su lado se puede ver incluso equipamiento nuevo, cortesía de una empresa multinacional. No obstante, todos los interesados pueden contribuir y, según afirman representantes del banco, ya han sido contactados por varios donantes.
Todos los que cuenten con muebles o electrodomésticos que ya no les sirvan, pueden ponerse en contacto con el banco. Debe tratarse de artículos en buen estado, sin importar su antigüedad. El banco aceptará también equipamiento que necesite pequeñas reparaciones, mientras estas sean realizables por los empleados del banco.
Basta con llamar, enviar fotografías y acordar la entrega. Si los donantes no pueden transportar los muebles a Libuš, los empleados del banco los recogerán.
Una vez en el sitio, los muebles y electrodomésticos serán entregados a los que más los necesitan. La ayuda del nuevo banco está designada para todos aquellos que no cuentan con recursos suficientes para asegurar las condiciones mínimas de vida y que necesitan subsidios por parte del Estado. Otro grupo lo constituyen las personas que cuentan con una recomendación por parte de los servicios sociales. No obstante, se aplican también excepciones, según afirma el director del banco de muebles, Tomáš Valenta.
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“Si nosotros, tras una consulta con la dirección, consideramos que se trata de una familia que necesita ayuda material, pero no está en contacto con ningún servicio social, no hay problema, también le ayudaremos“.
El banco de muebles de Libuš es el primero en la capital checa, aunque un servicio similar a menor escala lo ofrecía anteriormente la organización no gubernamental R-mosty. No obstante, debido a un gran interés, las autoridades capitalinas decidieron abrir un banco propio.
De cara al futuro planean que el banco en Libuš podría convertirse también en una empresa social. Las personas que tienen dificultades para encontrar empleo podrían ser contratadas para reparar los muebles y electrodomésticos donados al banco.
