Cada vez más escuelas checas luchan contra la pobreza menstrual
Las alumnas de las escuelas primarias e institutos podrían tener acceso gratuito a productos higiénicos como compresas y tampones. El Ministerio de Salud considera imponer su suministro en las escuelas como en el caso del jabón o el papel higiénico.
Tras los ayuntamientos de Ostrava y Liberec, más ciudades checas se suman a la lucha contra la pobreza menstrual. El Ministerio de Salud considera hacer una enmienda por la que todas las chicas en escuelas primarias e institutos checos podrían tener acceso gratuito a productos de higiene femenina.
La directora de la escuela primaria Horymírova de Ostrava, Petra Hladíková, explicó a la Radio Checa la relevancia de esta iniciativa.
“Es bastante importante. Tenemos niñas de familias con problemas económicos y a lo largo del año escolar nos dimos cuenta de que algunas chicas no querían ir a la escuela o, directamente, se quedaban en casa durante los días de la menstruación. Puesto que tienen los productos higiénicos disponibles en la escuela, faltan menos a las clases. No les preocupa qué hacer en el caso de que les llegue la menstruación porque los productos higiénicos están a su disponición en los baños”.
El asunto ya se debatió también en la Cámara Baja del Parlamento checo, con la asistencia de representantes de los Ministerios de Educación y Salud. También la directora Hladíková estuvo presente en la reunión, defendiendo la postura de que el suministro gratuito de los productos higiénicos femeninos debería aplicarse en todo el país.
“Yo creo que debería introducirse en todo el país. Es algo que las chicas no pueden evitar, es la naturaleza. Entonces, sería muy conveniente que estos productos fueran accesibles, y no solo en las escuelas. Por ejemplo, en Escocia, los productos higiénicos femeninos están disponibles igual que el papel higiénico”.
Prosigue Hladíková que en su escuela proporcionaban a las alumnas los productos higiénicos incluso antes de que el ayuntamiento decidiera hacerse cargo de ello. En principio, se trató de una iniciativa del personal docente.
“Desde siempre, las profesoras de nuestra escuela compraban solas las compresas y compraban también para las alumnas. Si, por ejemplo, una acompaña a los alumnos en las clases de esquí o en los viajes, pasa que alguna de las chicas tiene la menstruación. Y, entonces, la profesora tiene que resolverlo. Se trata de una necesidad que surgió y había que atenderla”.
De acuerdo con la información disponible, el suministro automático de los productos higiénicos femeninos no se aplicaría a las universidades. Según el vicealcalde de Ostrava, Zbyněk Pražák, la enmienda conllevaría un desembolso de unos 4,8 millones de euros a las arcas del Estado.
