Un año después de la redada de la Policía Anticorrupción en la Sede del Gobierno
Hace un año la Policía Anticorrupción efectúo uno de los operativos más impactantes de su historia. Apoyados por la unidad de acción rápida realizaron una redada en la sede del Gobierno y detuvieron a varios funcionarios públicos y políticos sospechosos de corrupción. Días después el entonces primer ministro Petr Nečas dimitió y cayó el Gabinete de coalición.
La Fiscalía de la ciudad de Olomouc dio la orden de detener a Jana Nagyová, jefa del Despacho del Primer ministro, Peter Nečas, considerada su mano derecha y funcionaria ‘intocable’.
También fueron detenidos tres antiguos diputados así como altos cargos del Servicio de Inteligencia militar, sospechosos de espiar a la entonces esposa de Nečas, por solicitud de Nagyová.
Con el correr del tiempo salió a la luz que el primer ministro Nečas mantenía una relación íntima con Nagyová que resultó ser el poder detrás del trono. A raíz del escándalo Nečas dejó a su esposa y tras la puesta en libertad de su novia contrajeron matrimonio.
El ex jefe del Gobierno insiste en que se trata de un proceso político de algo prefabricado para hacerle daño.
Durante el allanamiento de la vivienda de la antigua jefa del Despacho del primer ministro, la Policía encontró joyas y accesorios de lujo por miles de euros, que difícilmente se pueden comprar con un sueldo de funcionario.Nagyová, actualmente señora de Nečas dispone también de varios inmuebles cuyo origen fue investigado por la Policía.
Las investigaciones llegaron a su fin, los inculpados dejaron la prisión preventiva y ahora se está a la espera del proceso en el que también figura como sospechoso el propio ex primer ministro Nečas.
Se trata de un caso muy fragmentado, pero a manera de resumen se puede decir que se sospecha de que Jana Nagyová abusó del poder al pedir a altos cargos del Servicio de Inteligencia que espiaran a la esposa de su jefe y rival en el amor.
La Fiscalía tratará de demostrar que Nagyová sirvió de contacto entre los ‘padrinos’ y representantes gubernamentales y políticos. Que por sus servicios recibió remuneraciones y sirvió de mediadora en el caso de tres diputados rebeldes que condicionaron su respaldo al Gobierno con nuevos puestos en instituciones públicas.
Esos son algunos de los elementos que tratará de demostrar la Fiscalía en el cercano y mayor proceso por sospechas de corrupción y abuso de poder de altos cargos políticos en la historia de la República Checa.